Narbona exige al Consell que pare la polémica del Júcar-Vinalopó
Defiende la desalación y afirma que el agua cuesta la mitad que hace 10 años
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, visitó ayer varias obras hidráulicas impulsadas por el Gobierno, y defendió la desalación y el trasvase Júcar-Vinalopó. En Cullera, donde visitó las obras de la nueva toma del trasvase, Narbona reclamó al Consell que pare la polémica impulsada por el presidente de la Junta de Usuarios del Vinalopó, Andrés Martínez, contra la calidad del agua. "Está faltando a la verdad y cometiendo una enorme irresponsabilidad", criticó.
A la llegada de la ministra a Culllera, una veintena de afectados protestaron por los deslindes de la Ley de Costas.
Horas antes, visitó la nueva desaladora Alicante II, casi terminada. La ministra defendió una infraestructura que garantiza el agua aunque haya sequía y que es la mitad de cara que hace diez años. Un litro de agua desalada, dijo, "cuesta 500 veces menos" que uno embotellado. La intervención la hizo ante una foto de la ex ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, y el presidente Francisco Camps, brindando con agua desalada en la inauguración de la desaladora Alicante I, en 2003.
La visita desató un alud de críticas del PP. Vicente Rambla, vicepresidente del Consell, acusó a Narbona de "fundamentalismo" en defensa de la desalación.
La ministra se reunió también con la Plataforma en Defensa del Puerto, tras asegurar que la ampliación del recinto alicantino daña más la posidonia oceánica que la desaladora. Los vecinos preparan, con el PSPV, EU y sindicatos, una manifestación el 29 de febrero contra los silos.
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