El PSOE quiere una circunscripción para el extranjero
Zapatero establece nueve compromisos "personales" si gana las elecciones
La medida estrella, por novedosa y por la sorpresa que ha supuesto, de la Conferencia Política del PSOE ha sido la deducción de 400 euros a trabajadores y pensionistas, aunque ahora hay que revisar los centenares de promesas que ayer se aprobaron, trufadas de enmiendas más formales que de fondo, para saber la orientación de la oferta total del PSOE. Pero ya se adelanta que no hay cambios bruscos respecto al proyecto que empezó hace cuatro años, sino continuación y desarrollo del programa de 2004. Aunque ayer mismo el coordinador del programa y ministro de Trabajo, Jesús Caldera, anunció una medida de calado, que requiere el apoyo del arco parlamentario, desde luego del PP.
El auditorio se volcó con las referencias al laicismo y el aborto
"Ofrecemos a todas las fuerzas políticas un acuerdo para que los españoles que vivan fuera de España puedan tener una circunscripción propia en el Parlamento para elegir a sus representantes". Se trataría de crear en la práctica la circunscripción número 53 a sumarse a las 52 circunscripciones provinciales en las que se divide electoralmente España. Habría que modificar la Constitución y la Ley Electoral. Ahora los votos de los españoles en el exterior, un millón y medio de ciudadanos, van a las circunscripciones dónde están censados y la denuncia de irregularidades es incesante, sobre todo en Baleares y Galicia.
Pero, además de propuestas concretas, Zapatero basa su confianza en presentarse como un gobernante que ha cumplido sus promesas y, por tanto, también lo hará con el programa que ayer aprobó la Conferencia Política que clausuró. "Me comprometo si gano las elecciones a ...". Y así hasta nueve veces. "Me comprometo sin descanso a defender la libertad de todos los ciudadanos, piensen como piensen". También a garantizar una "convivencia a través del diálogo, salvo con los violentos". El compromiso de garantizar la igualdad entre hombres y mujeres; la cohesión social y territorial. "Me comprometo a levantar mi voz frente a aquellos que quieran imponer cualquier dogma que sea contrario a la libertad individual", fue uno de los pasajes más aplaudidos. Todos entendieron que se hablaba de la Iglesia. El alegato por un Estado laico levantó a las 2.000 personas que llenaban el auditorio, aunque menos que cuando Jesús Caldera proclamó que "las leyes no pueden ser sustituidas por ningún catecismo". Otro compromiso de Zapatero recibido con apoteosis fue el de garantizar "la seguridad jurídica de las mujeres y los equipos médicos" que se acogen a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Zapatero sólo mencionó a dos personas, para elogiarlas, y no por casualidad. Manuel Chaves, presidente de Andalucía, cuyas elecciones se celebran el mismo 9 de marzo y Pedro Solbes. El PSOE apuesta por su vicepresidente económico como garantía de seguridad ante posibles turbulencias económicas
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