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Un empresario cercano al PP regala viajes a policías

María Fabra

El Grupo Basgra sortea desde el año pasado viajes con estancia en un hotel de Formigal entre agentes de la policía y la Guardia Civil de Castellón. En esos cuerpos ha habido 12 premiados que pudieron hacer el viaje con sus parejas. La entrega de los últimos premios se hizo el pasado 17 de enero en la propia Comandancia de la Guardia Civil de Castellón. "Es una manera de gratificar a quienes se juegan la vida en la calle", respondió ayer un portavoz de la empresa a preguntas de este diario. "¿Qué beneficio podríamos sacar nosotros de esto?".

El grupo que preside el empresario Diego Basco ha sido vinculado al PP a raíz de una querella presentada por el PSPV de Burriana en la que se acusa al concejal de urbanismo de conducir un coche, un BMW 525, que está a nombre de una de las empresas de Basgra. Un portavoz del grupo precisó ayer que fue un ex directivo quien vendió el coche al concejal tras haberse desvinculado de la empresa por desavenencias con la dirección.

El edil del PP, cuando fue interrogado en el marco de una investigación por corrupción urbanística, y debido a que el grupo empresarial tenía intereses inmobiliarios en Burriana, declaró en el juzgado que compró el coche por unos 7.200 euros y que intentó cambiar la titularidad pero no pudo, por discrepancias entre los socios.

Preside el subdelegado

"No conseguirán vincularnos a ningún grupo político", indicaron fuentes de Basgra, que explicitaron que, como en otras ocasiones, la entrega de premios estuvo presidida por el subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo. Lorenzo explicó ayer que los agentes de la policía y de la Guardia Civil en ningún caso se ven "mediatizados" por los regalos y añadió que existen otras empresas que colaboran con los cuerpos, aunque admitió que esa colaboración se dirige a las instituciones y no a los agentes.

Anoche, el grupo Basgra, dedicado a la construcción y la hostelería, celebró la fiesta de su décimo aniversario, con la asistencia de unas 450 personas, entre las que se encontraban el propio Lorenzo, la consejera de Industria de la Generalitat valenciana, Belén Juste, y el alcalde de Castellón, Alberto Fabra. El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, no acudió, aunque sí el vicepresidente, Francisco Martínez.

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