20 internas recrean obras de Dalí en una exposición
La muestra de azulejos esmaltados recuerda al pintor en una sala sevillana
Salvador Dalí hizo de los sueños un territorio de libertad inabarcable. Nadie puede encadenar los mundos oníricos, la explosión de vidas posibles escondidas tras la rutina. De ese impulso liberador ha nacido el homenaje al pintor catalán de un grupo de 20 internas de la prisión de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Estas mujeres se han acercado a la obra de Dalí a través de un curso de cerámica impartido por la Federación de Mujeres Progresistas de Andalucía. Las recreaciones de las obras del artista están expuestas desde ayer en la Sala Murube de la Casa de la Provincia de Sevilla (plaza del Triunfo, 1). La muestra permanecerá abierta hasta el próximo 10 de febrero.
La sala acoge asimismo bandejas, jarrones y juegos de platos
El homenaje a Dalí se desarrolla a través de azulejos esmaltados que toman como inspiración algunos de los cuadros del pintor. La inquietante amenaza de un fragmento de Torero Alucinógeno comparte espacio con la apacible cotidianidad de Muchacha en la ventana. Mi mujer, desnuda, contemplando su propio cuerpo va a dar en un juego inacabable de pliegues en Sueño causado por el vuelo de una abeja. La Madonna de Port Lligat se adapta a la técnica del azulejo esmaltado con un poder de sugerencia semejante al de La desintegración de la persistencia de la memoria.
La inauguración de la exposición supuso ayer un día de fiesta para algunas de las internas. Las mujeres que han tributado su afecto a Dalí paseaban por la Casa de la Provincia junto a las autoridades, entre las que se encontraban la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, y el defensor del pueblo andaluz, José Chamizo. Algunas personas se detenían para apreciar la calidad de las reproducciones.
María Nieves Bautista, autora del fragmento de Torero Alucinógeno, comentaba que tardó un mes en completar su recreación de una obra en la que un crío observa el vuelo de unos insectos gigantescos. "Elegí Torero Alucinógeno porque encontré lo que es la luz, lo que son los colores", señaló Bautista. "Aprendí a hacer esto en el taller. Nunca en mi vida había cogido un pincel", agregó esta mujer de Sevilla.
La exposición reúne asimismo bandejas, jarrones y juegos de platos. Toda una vorágine de color, destellos y fantasía hace vibrar la sala. Macarena Binceiro se ha acordado de La Madonna de Port Lligat a la hora de acometer su labor. "He tardado un mes y medio. Elegí La Madonna de Port Lligat porque me gusta. Soy muy católica, y por eso me inspiro en las vírgenes y en los santos", relató Binceiro. "No tenía ni idea de pintar con pincel. Ni me lo imaginaba", añadió esta mujer del barrio sevillano de La Macarena antes de cubrir de elogios a Yoko, la monitora del taller. Las largas horas dedicadas a enseñar las técnicas del color, los matices del esmalte o la cocción del sobrebaño se han traducido en las 29 obras expuestas en la Casa de la Provincia.
La sed de libertad captada por el talento de Dalí se derramaba por la sala en un mediodía que lució soleado. Rodríguez Villalobos recordó unas palabras de Gandhi en la presentación de la muestra. "El desarrollo personal es el mejor camino para esa libertad interior de la que hablaba Gandhi. Éstos son los grandes logros de este trabajo: libertad interior con el desarrollo como personas y, cómo no, brinco a las afueras con la pintura surrealista y fantasiosa de Dalí".
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