Detenido un hombre acusado de violar a 15 mujeres

Cerca de siete años ha tardado la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid en arrestar a un peligroso violador en serie al que se le imputan al menos 15 agresiones sexuales en distintos puntos de la capital y algunos municipios de la periferia. El cotejo del ADN del supuesto agresor sexual, cuya identidad se mantiene en secreto, ha permitido su arresto. Se trata de un vecino de Puente de Vallecas, de unos 30 años, que actuaba de forma aleatoria, según explicaron fuentes del caso.

El acusado cometía los delitos en las madrugadas de sábados y domingos

El hombre carecía de antecedentes, lo que dificultó las pesquisas policiales

La detención se produjo la tarde del martes en las proximidades de su domicilio, según fuentes policiales. El arrestado fue conducido de inmediato al Servicio de Atención a la Mujer (SAM), en la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Ayer estaba a la espera de ser interrogado por los investigadores y, previsiblemente, pasará hoy a disposición judicial.

La forma de actuar era similar en la mayoría de las ocasiones. El supuesto violador aprovechaba las madrugadas de los sábados y los domingos para cometer los supuestos abusos sexuales. En su coche, se desplazaba por los distintos distritos de la capital. Esperaba a ver alguna mujer que volviera sola a su domicilio, entre las dos y las cuatro de la madrugada.

Tras amenazar a las mujeres con un arma blanca de grandes dimensiones, las llevaba a un lugar apartado o al portal. El hombre sometía a sus víctimas a todo tipo de vejaciones y abusos, según fuentes policiales. Después, las amenazaba para que no denunciaran lo ocurrido y huía del lugar a toda velocidad.

La detención ha resultado muy difícil. El hombre seguía distintas rutas por la capital y por los distritos que estaban más cerca de su vivienda, aunque en otras ocasiones no dudaba en salir de Madrid.

Algunas víctimas han denunciado agresiones en Alcobendas y en municipios limítrofes. Además, no había cadencia determinada en las agresiones sexuales y a veces pasaban muchos meses entre dos agresiones. A todo ello se unió que el acusado carece de antecedentes, lo que supone que sus huellas dactilares no estaban registradas en las bases policiales de detenidos.

Las descripciones del violador facilitadas por las víctimas han permitido a la policía cerrar el círculo de posibles sospechosos. Pero lo determinante para la detención ha sido la coincidencia del ADN del detenido, ya que en todas las agresiones había dejado restos biológicos que, presuntamente, muestran su autoría. La Comisaría General de Policía Científica se ha encargado de centralizar los análisis de las muestras recogidas.

Esta detención es, de hecho, la primera tras la entrada en vigor el pasado mes de noviembre de la Ley 10/2007, que regula los bancos de datos de muestras genéticas. Esto supone que los archivos de las distintas fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Ertzaintza y Mossos d'Esquadra) estén unificados y puedan ser consultados por los distintos especialistas.

Las víctimas asistirán desde hoy a una rueda de reconocimiento para ver si identifican al detenido como el autor de las violaciones que le imputan los investigadores del SAM.

La policía ha rechazado dar ningún detalle sobre el detenido para evitar que se vicie esta prueba, que resulta determinante para que el juez pueda ordenar el procesamiento del inculpado y su ingreso en prisión provisional sin fianza.

Algunas fuentes ven probable que aumente el número de agresiones imputables al detenido, a raíz de las distintas denuncias presentadas en los últimos años y cuya forma de actuar pudiera coincidir con la del hombre arrestado.

En 2007 fueron detenidos dos grupos de violadores en Madrid. Una de las bandas más peligrosas cayó en septiembre. Estaba formada por nueve integrantes, a cuyo mando estaba un joven llamado César, de 18 años, que era el que abusaba de las mujeres que estaban con sus parejas en el Parque del Oeste (Moncloa). El agresor no dudaba en pasar un cuchillo por la cara de sus víctimas para intimidarlas, mientras las agredía sexualmente. También utilizaba gran violencia física y psicológica.

El otro grupo fue detenido el pasado marzo, cuando fueron arrestados dentro de la llamada Operación Pasamontañas dos hombres de 21 y 26 años, acusados de cometer unas 15 agresiones sexuales en los distritos de Moncloa-Aravaca, Fuencarral-El Pardo y en Hortaleza. Ambos se encuentran en prisión preventiva sin fianza.

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