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La pista del promotor de Tomiño que quebró 4 firmas se pierde en Lisboa

Manuel Martínez Barros separó hace un mes sus sociedades con José Ozores

Los 54 trabajadores despedidos por el empresario Manuel Martínez Barros presentarán ante el juzgado una demanda solicitando el embargo preventivo de los bienes del grupo Marbar y la solicitud de preferencia de cobro ante los acreedores bancarios y proveedores de obras.

Los responsables de la CIG se reunieron anoche en Tomiño (Pontevedra) con los despedidos para iniciar el proceso judicial e intentar tomar la delantera en la previsible quiebra de las constructoras de Martínez Barros. Fuentes del entorno del constructor tomiñés aseguran que su pista se pierde en Lisboa el pasado fin de semana, después de que el viernes se despidiera de sus más estrechos colaboradores.

José Ozores Palomino, socio de Martínez Barros desde hace más de 20 años, explicó a este periódico que separaron sus empresas hace justo un mes. Es un indicio más en lo que parece un cierre patronal premeditado, con el supuesto delito de alzamiento de bienes. Martínez Barros, propietario o accionista de 9 empresas de granito, construcción y promoción inmobiliaria, vendió en el último mes maquinaria de obras, caballos de su rancho personal y retiró dinero de las cuentas bancarias.

La Xunta levantó ayer acta del cese de la actividad laboral en Edificaciones Marbar, Promociones Marbar-04, Granitos Tebra y Granite-99, todas ellas a nombre de Manuel Martínez Barros, con su hijo mayor, Marcos Martínez Díaz, como apoderado. Éste último permanece en Tomiño y fue quien el martes firmó las 55 cartas de despido (entre ellas la suya propia), alegando "razones económicas". Hay más de 400 acreedores afectados y 130 compradores de viviendas.La pista de Manuel Martínez Barros se pierde en Lisboa, adonde llegó el sábado pasado tras embolsarse los activos más líquidos de sus constructoras y dar órdenes a su hijo mayor para que despidiese a todos sus empleados. La aparente fuga del constructor de Tomiño (Pontevedra) y el presunto alzamiento de bienes en sus empresas responde, según se alega en las cartas de despido, a la hipotética quiebra de las sociedades.

Su desaparición deja tres grupos de afectados: 54 trabajadores despedidos de las empresas Granitos Tebra, SL; Edificaciones Marbar, SL; Promociones Marbar-04, SL y Granite-99, SL; además de 130 familias compradoras de viviendas que estaban en construcción por el empresario y unas 300 empresas acreedoras, fundamentalmente bancos, subcontratistas y proveedores de materiales.

"No podemos denunciarle porque aún no hay deudas ejecutables y este tipo puede aparecer la semana que viene, alegando que marchó de vacaciones", explica José María Hidalgo, uno de los portavoces de las más de 300 empresas acreedoras el grupo Marbar.

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"Mañana mismo [por hoy] presentaremos la demanda de embargo preventivo de los bienes y solicitud de cobro preferente para los 55 trabajadores despedidos", explica el responsable de la asesoría jurídica del sindicato CIG.

Los trabajadores, que vigilan las naves, canteras y graniteras de Martínez Barros para evitar la salida de material, han constatado la desaparición (días antes de la fuga) de 10 camiones, cuatro palas excavadoras, un elevador y un cilindro de asfaltado. Todo parece indicar que el constructor tomiñés preparó meticulosamente su cierre patronal.

Hace un mes liquidó sus negocios con su socio de toda la vida, el también constructor de Tomiño, José Ozores Palomino; vendió los siete caballos más valiosos de su finca en A Cañiza (Pontevedra), retiró dinero de sus cuentas bancarias y vendió su mejor maquinaria. El viernes pasado se despidió de sus amigos y colaboradores, y se marchó de viaje con su novia.

"Nunca se le notó ningún problema económico. Yo no sé nada. El viernes le vi por última vez, hace un mes que dejamos de ser socios y supongo que ahora vendrá algún pagaré devuelto", explicó Ozores.

Manuel Martínez Barros (Tomiño, 1960) se inició en el negocio de la construcción con apenas 20 años. Se hizo con una buena cantera de granito y llegó a ser titular de hasta 12 empresas de hormigones, piedra, construcción y promociones inmobiliarias. En la actualidad ha dejado en obras cuatro edificios en A Cañiza, 31 chalés en Tomiño, Moaña, Cangas y Brión, 26 viviendas en O Carballiño, cuatro edificios en Silleda y varias promociones en Portugal.

Hace un año, junto con Ozores y otros constructores, apoyó y ayudó a montar Alternativa Tomiñesa, una formación conocida en todo el pueblo como "el partido del ladrillo". Alternativa Tomiñesa obtuvo dos concejales pero, junto con el PP, se ha quedado en la oposición tras las municipales del pasado 27 de mayo.

"Hay determinados empresarios que no son ejemplo de ética y moral. Lo que nos preocupan son las familias de los trabajadores despedidos y de los muchos proveedores con deudas pendientes con Martínez Barros", explica la alcaldesa de Tomiño, Sandra González (BNG).

"Yo estoy preocupado por los trabajadores, pero no menos por el empresario. Los empleados pueden encontrar trabajo mañana, pero el empresario queda en una situación preocupante", opinó Ángel Fernández Presas, presidente de la patronal de la construcción de la provincia de Pontevedra (APEC) y responsable de la Cámara de Contratistas de Galicia.

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