Los paquistaníes dicen no conocer al supuesto enviado de Al Qaeda al Raval

La comunidad paquistaní de Barcelona cree a pie juntillas en la inocencia de los 14 detenidos en el Raval de Barcelona, acusados de pertenecer a una célula terrorista. Por eso, sus máximos representantes pidieron ayer la "inmediata libertad sin cargos" para los 12 paquistaníes y los dos indios implicados.

Algunos de ellos ya se han declarado inocentes y otros se han negado a testificar ante la Guardia Civil a la espera de pasar, hoy, a disposición judicial.

Más allá del cierre de filas en torno a sus compatriotas, destacados miembros de la comunidad paquistaní admitieron ayer que desconocen la identidad de "dos o tres" de los arrestados. Y en concreto, de la persona que llegó hace tres meses desde Pakistán para establecerse en Barcelona y que, a juicio de los investigadores, actuaba como correo de la organización terrorista Al Qaeda para planificar un atentado. "No podemos poner la mano en el fuego por esa persona", afirmaron.

En un acto público que se inició con una plegaria, los paquistaníes se declararon "molestos" por la "falta de respeto" de la Guardia Civil durante la operación. Según su versión, los agentes del instituto armado "lanzaron al suelo un ejemplar del Corán", el libro sagrado de los musulmanes.

Lahcen Saaou Haysoun es presidente del Consejo Islámico de Cataluña e imán de la mezquita de la calle del Hospital, donde hubo registros y detenciones. Tras varios días en silencio, Haysoun explicó ayer a este diario que no conoce a algunos de los detenidos y que no observó ninguna anomalía en el comportamiento de los fieles. "Si hubiera visto algo sospechoso, yo mismo lo habría denunciado", dijo el imán, que prefiere esperar a la decisión judicial antes de pronunciarse sobre la inocencia de algunos de los detenidos.

El consejero de Interior, Joan Saura, afirmó que "más vale pecar por exceso que por defecto" y defendió la idoneidad de la operación preventiva en el Raval.