La tentación del cacao
Xocoa vende exclusivamente productos elaborados con chocolate
Cuarta generación de una familia de reposteros y pasteleros barceloneses, Marc Escursell y su hermano Miquel decidieron dar un cambio radical al negocio familiar e inauguraron su primera tienda Xocoa -un establecimiento que sólo vende productos de chocolate- en la calle Petritxol de Barcelona, "una de las vías urbanas clásicas de tradición chocolatera", afirma Marc Escursell. A partir de entonces, Xocoa -nombre que une la xocolata catalana con el cocoa inglés (cacao en la lengua de Shakespeare)- inicia su expansión por Cataluña, donde cuenta con nueve establecimientos, y por otros puntos del Estado español: Valencia, Madrid, Girona, Lleida... -"en total son 19 locales, 16 de Xocoa y tres de Demasié, una marca comercial exclusivamente centrada en la venta de galletas"-.
"Somos una empresa familiar que combina tradición y modernidad y que ha apostado por la innovación", afirma Marc Escursell
Formas y variedades
Entrar en uno de los locales Xocoa es enfrentarse a la tentación, la gula, la lujuria, el capricho... es hacerse un regalo a sí mismo y/o a alguien muy querido. Espacios siempre muy diáfanos y luminosos, los anaqueles adosados a las paredes rebosan de productos chocolateros de la más diversa variedad y forma. Combinando las tonalidades neutras con envoltorios teñidos de rojo, fucsia o azul, el muestrario incluye desde veinte variedades distintas de tabletas a birracao -"una combinación de cerveza y cacao"-, a música y camisetas para chocolateros, incienso, cosmética de chocolate (Xocoa Body), tabletas serigrafiadas por Jordi Labanda.... o chocolate negro 73% cacao, con oro comestible de 23 quilates. Toda una fantasía.
Marc, encargado de las ramas de producción y marketing de la empresa, deja a su hermano la labor de producción -"él, después de haber trabajado con algunos de los mejores chocolateros de Austria y Francia, entre ellos Maurice Bernachon, chocolatero oficial de la presidencia de la República Francesa, está mucho más capacitado que yo para ello"-. Ello le obliga a estar permanentemente viajando, permanentemente colgado de un teléfono que no para de sonar. Esta faceta personal, unida a 15 años de experiencia tras el mostrador, permite a Marc conocer y deducir lo que el cliente demanda... incluso antes de que éste pueda saberlo -"continuamente nos preguntan por las novedades de la temporada; continuamente nos demandan, novedades, productos nuevos... Casi tenemos la obligación de sorprender, y para eso tenemos que conocer muy bien el mercado, mantener una movilidad continua investigando tendencias de diseño y productos.... pero nunca copiando"-.
En Xocoa han aprendido que a la gente le atrae lo original... y encontrarlo es proceso largo e, incluso, ingrato -"lo primero es llegar a responder la pregunta: ¿cómo podemos hacer esto? A partir de ese punto, mi hermano comienza con el proceso de I+D, hacemos catas, vemos si es vendible... y así hasta que llegamos al último punto: diseñar un envoltorio, una presentación para el producto, que también hay que probar. En total, toda la mecánica nos puede llevar unos cinco meses"-.
Los clientes opinan
La nueva elaboración de Xocoa llega a los estantes de sus tiendas -"a las propias y a las franquiciadas. No vendemos productos a terceros"-. Luego, de tanto en tanto, se harán encuestas entre los clientes, tomas de contacto en las que, además de buscar la aceptación -o no- de esta o aquella variedad, se intentará perfilar cuestiones como el cliente tipo que entra a los comercios de la firma -"la última vez que empleamos esta herramienta fue hace dos años. Entonces averiguamos que un 75% de nuestros compradores son mujeres, la gran mayoría con edades comprendidas entre los 25 y 35 años"-.
Acodado en el mostrador de una de las tiendas barcelonesas de la empresa, Marc asegura que a día de hoy, y tras unos años de travesía con Xocoa, tiene medianamente claro que una de las claves del proyecto es la personalidad -"somos una empresa familiar que combina tradición y modernidad y que ha apostado por el riesgo de la innovación"-. Eso sí, siempre empapada de calidad, originalidad, diseño y creatividad. La fórmula del éxito...o del chocolate bien hecho.
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