Armados con el explosivo 'la madre de Satán'
La madre de Satán lleva años demostrando que es letal y global. Su rastro de muerte ha recorrido medio mundo, desde Israel a Casablanca (Marruecos), pasando por Londres, donde los terroristas del 7-J usaron este explosivo, el triperóxido de triacetona (TATP). Los registros de los investigadores de la Guardia Civil en cinco viviendas en Barcelona no fueron baldíos. Además de hallar componentes de artefactos, entre ellos cuatro temporizadores, y sustancias para fabricar bombas, los agentes se toparon con una pequeña cantidad de ese explosivo letal, que ha sido utilizado habitualmente por el terrorismo islamista.
El hecho de que los Servicios de Inteligencia detectaran que varios islamistas sospechosos acababan de llegar de Pakistán y haber viajado llevando consigo una cantidad de aquel explosivo precipitó la operación contra los presuntos terroristas. Uno de los detenidos tras los atentados del 11 de marzo tenía en su poder la fórmula para fabricar este compuesto. Los investigadores esperaban anoche el resultado de los análisis que confirmaran la sospecha de que efectivamente los detenidos en Barcelona pretendían usar la madre de Satán.
Los servicios antiterroristas que seguían los pasos de los radicales desde hace tiempo debieron de pensar que los malhechores tenían entre manos una acción inminente, que estaban listos para actuar, como señaló ayer el ministro del Interior; y que para ello se encontraban en la fase de acopio de material explosivo. "Cuando se tiene en casa temporizadores, no hay más remedio que pensar que está planeándose acciones de tipo violento", subrayó Rubalcaba, que no detalló ni los posibles objetivos ni la fecha en que habrían sido atacados.
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