Agitación infantil
Los editores de un 'fanzine' pasan a directores de un programa para niños
En los ambientes más underground, todo el mundo conoce a Manuel Valencia y Charly Álvarez. Ambos son las cabezas visibles del mítico fanzine 2000Maníacos, el más longevo de cuantos sobreviven en España. Durante años, se han dedicado a instruir a jóvenes y mayores con inquietudes frikis sobre temas como el cine gore o las culturas alternativas. Desde hace unos meses son los directores del programa de televisión El món de Xicutel, un espacio infantil que emite todos los domingos Punt 2 a las 11.30 y que, en su estreno, dobló la media de audiencia del segundo canal autonómico.
¿Cómo dos referentes de la cultura trash acaban ideando un programa para niños? "Porque somos eternos adolescentes y mantenemos ese espíritu inconformista que nos hace cuestionarlo todo", dice Manuel Valencia. Él, junto a Álvarez, diseñó un proyecto de programa infantil con el objetivo de "trasladar" su "espíritu inquieto, que tiene una base un poco punk, a la infancia de hoy en día", como indica Charly Álvarez. El resultado es un espacio "para mentes en evolución, para niños de 6 a 80 años", que mezcla canciones de los Sex Pistols con Beethoven, que enseña trozos de películas en blanco y negro de serie B o que cuenta historias que tienen la misma estructura que los cartoons clásicos. "Desgraciadamente, los niños de hoy no han visto películas en blanco y negro, y mostrarlas en este contexto es una buena manera de que las descubran", señala Álvarez.
El protagonista, un pollo atolondrado y preguntón, siempre acaba metido en líos
Semanalmente, El món de Xicutel cuenta "una historia autoconclusiva que gira en torno a un tema determinado, como los juguetes, los monstruos o la magia", explica Valencia. El protagonista, un pollo atolondrado y preguntón que siempre termina metido en líos, es el referente en cada una de sus entregas, en su empeño de "forzar al espectador a motivar su inteligencia".
Quizás ahí resida la diferencia entre El món de Xicutel y otros programas de corte similar, que, como expresa Charly Álvarez, "no busca crear un estándar de niño", sino que pretende hacer "agitación infantil, es decir, lo que hemos hecho toda la vida con los adultos pero trasladado al mundo de los niños". De momento, Valencia y Álvarez han aparcado las películas sanguinolentas y de casquería barata para mostrar su concepción del mundo "a todo aquel que se plantee seguir aprendiendo".
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