Empieza la campaña

- Solidaridad por sorpresa. A Eliseu Climent, activista valenciano pancatalanista, le han impuesto una multa por su actuación frente al cierre de los repetidores de TV-3 en la Comunidad Valenciana. Indignada, la junta del Colegio de Periodistas de Cataluña comunicó a sus asociados que les cobraría 10 euros a cada uno para pagar la sanción. Quien no quiera sufragar las misas por el alma de Climent, debe comunicarlo a la secretaría del Colegio. No tiene desperdicio la carta de Climent al decano, Josep Carles Rius: le dice lo que tiene que hacer y le explica que se ha reunido con el propio Rius e incluso le da cuenta de la actitud adoptada por éste. Será que Climent no confía demasiado en la capacidad perceptiva del decano.

- Olor de multitudes. Los socialistas han lanzado una colonia: "aroma de campaña". Una mezcla de hasta 15 fragancias. La iniciativa fue definida por la vicepresidenta del partido, Manuela de Madre, como "una chorrada", matizando que era una "chorradita simpática". De Madre, que estaba en racha, añadió: "los últimos consejos de ministros hubieran necesitado una fragancia así". Y remató afirmando que "la Chaconita" (Carme Chacón) había querido hacer algo "innovador y rompedor".

- Xenofobia. Miquel Erra y Joan Serra acaban de publicar un libro que se titula Tota le veritat sobre Plataforma per Catalunya, el partido xenófobo que encabeza Josep Anglada. El texto no omite las declaraciones atrapadas por Canal 9 en 2002 en las que se definía como franquista puro, aunque añadía que era mejor omitirlo para no asustar. Al tiempo, Anglada descubría su pasión por un vídeo propagandístico de Unió. El PSC hizo notar la coincidencia a los democristianos y les pidió que lo retiraran. Duran Lleida ha decidido mantenerlo.

- Verde que te quiero verde. Joan Oms milita en un partido que se llama Els Verds. En las últimas elecciones generales consiguió un puesto en las listas socialistas, tras haber flirteado con Iniciativa. El PSC no cuenta con él, lo que le parece "un grave error". Militantes de su partido llegaron a defender una pista curva en el aeropuerto de El Prat y prohibir la agricultura en el delta del Ebro porque perjudica a los pájaros.