En tejanos y camiseta

La excelencia se llama denim japonés. Ése es el nombre clave que deben retener quienes deseen optar por el tejido más elitista a la hora de renovar sus tejanos. Con él están confeccionadas las piezas más exclusivas que se presentan hasta hoy en la edición de invierno de Bread and Butter, la sexta de las celebradas en Barcelona, ciudad donde, como ayer reiteraron ufanos los responsables de la feria, continuarán por muchos años.

La excelencia se llama denim japonés. Ése es el nombre clave que deben retener quienes deseen optar por el tejido más elitista a la hora de renovar sus tejanos. Con él están confeccionadas las piezas más exclusivas que se presentan hasta hoy en la edición de invierno de Bread and Butter, la sexta de las celebradas en Barcelona, ciudad donde, como ayer reiteraron ufanos los responsables de la feria, continuarán por muchos años.

En mil versiones, los socorridos pantalones vaqueros son la indumentaria escogida por muchos de los visitantes a este salón de referencia. Su inseparable compañera, la camiseta, tiene también una presencia destacada. Y entre el casi millar de expositores congregados, se ofrece la posibilidad de dar un punto de sofisticación a las dos prendas básicas del guardarropa. Nuevos tejidos, bordados y estampados dan la clave para dar relumbre a ambas piezas.

El gentilicio de los tejanos estrella tiene su explicación: cuando Levi's empezó a confeccionar sus míticas prendas lo hacía con unas máquinas que elaboraban la pieza necesaria para hacer un solo pantalón. En cuanto la industria empezó a crecer y fue necesario agilizar el proceso, la pionera sustituyó los telares primigenios por otros capaces de multiplicar la producción textil. Y vendió los originales a empresas niponas.

¿Cómo reconocer el denim japonés? La clave está en el orillo. La palabreja hace referencia a la costura interior de los camales, allí donde se juntan la parte delantera y trasera. Un pespunte rojo marca la diferencia. Y, claro, el precio. En G-Star, la línea más exclusiva ronda los 250 euros por unidad (en edición limitada: sólo 1.000 por modelo). Están realizados a mano, lo cual, como explican con lógica aplastante desde la firma, encarece el resultado. "Somos una marca democrática, con una gama de productos accesibles a todo tipo de consumidores. Pero también queremos cuidar a quien busca algo especial", señala Daniel Campelo, uno de los responsables de ventas para España y Portugal de la firma, con una sonora presencia en Bread and Butter. Además del enorme expositor, al que sólo tienen acceso los clientes, la prensa e invitados especiales, la marca tiene permanentemente una pasarela cubierta donde se suceden los desfiles de la nueva colección. Las colas de pesadilla que dan el pasaporte para cada pase no parecen motivo de desánimo, y decenas de personas las soportan estoicamente para contemplar los diseños.

En Chevignon, el pantalón estrella utiliza también este tejido de resonancias orientales, aquí con un nombre propio, Selvage, aunque en este caso hacerse con un modelo no resulta tan doloroso para el bolsillo: entre 80 y 115 euros. Pensando en un uso más elegante, se han creado en versión muy oscura y brillante, listos para un compromiso nocturno. En Antic Denim la estrella son los bordados.

Si se busca una camiseta especial no se puede pasar de largo por uno de los nombres de referencia del sector, Custo Barcelona. Sin traicionar sus orígenes para no perder identidad, la nueva colección mantiene los parámetros que la han hecho famosa -e infinitamente "pirateada e imitada", como explica el diseñador Custo Dalmau- en todo el mundo. Pero la firma se abre a propuestas más sexys y sofisticadas para atender a las necesidades de un público que quiere equipararse para ocasiones especiales. Las sedas, el punto, los algodones con acabado aterciopelado o con destellos de purpurina se conjuran en unos diseños nuevos. "Sin perder la esencia de Custo, pero atreviéndose a explorar otros terrenos", como explica Boyan, interiorista comercial de la marca.

Para quienes no deseen pasar inadvertidos en una cita de día, pueden ser una buena idea las camisetas que Gilbert & Frank han diseñado para Paco Chicano, que se exhiben en el inmenso expositor de Ed Hardy, su distribuidor. Las coloridas vírgenes (la cara oculta tras grandes gafas de sol), los santos y las cruces que lucen sus estampados son un aliado estupendo para llamar la atención.