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Txeroki cruzó la frontera dos veces en la tregua para ordenar dos atentados

La primera cita para preparar la acción terrorista de la T-4 se produjo en octubre

El responsable de los comandos de ETA, Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki, cruzó la frontera desde Francia en dos ocasiones durante el periodo de alto el fuego para dar instrucciones al comando Elurra sobre los atentados de la T-4 y el frustrado en Oropesa de Mar (Castellón). Ambas citas se produjeron en el monte Auza, en Navarra. A ellas acudió en compañía del etarra que dirigía el comando desde Francia, José Antonio Aranibar, según las declaraciones de Mattin Sarasola, el etarra detenido en Mondragón (Guipúzcoa) que confesó ser autor del atentado.

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Aspiazu Rubina fijó al talde Elurra el objetivo de la T-4 a principios de octubre de 2006. El presunto jefe de ese talde, Mattin Sarasola, se contradijo en sus declaraciones a la Guardia Civil tras ser detenido, asegurando en una ocasión que la cita se produjo en verano, mientras que en otra afirmó que fue a principios de otoño. La investigación ha concluido que ese encuentro se produjo en los primeros días del mes de octubre.

El mes de julio anterior, el denominado proceso de paz había sufrido uno de sus reveses más importantes al rechazar la banda que comenzasen en la época estival los contactos ETA-Gobierno, mientras no se pusiese en marcha la llamada mesa política. A pesar de ello, en septiembre comenzaron las reuniones del santuario de Loyola a tres bandas, con PSE, PNV y Batasuna, en las que se alcanzó un principio de acuerdo. Sin embargo, la exigencia de ETA de que éste incluyese la creación de un órgano común de País Vasco y Navarra con capacidad legislativa en los dos años siguientes provocó la crisis de los contactos.

Itinerarios de acceso

A principios de octubre, Txeroki abandonó su refugio en Francia cruzando la frontera y acudiendo en persona a la primera cita en el monte Auza, en la que indicó al comando "cómo llevar a cabo la acción, cómo desplazarse hasta el lugar y cómo moverse por la zona".

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Txeroki también les pidió que estudiasen por su cuenta los "itinerarios de acceso" a la nueva terminal de Barajas, por lo que en el vehículo particular de Mikel San Sebastián viajaron a la capital de España éste, Igor Portu y el propio Sarasola. En un segundo viaje, Sarasola y Portu, esta vez con un coche alquilado en Irún (Guipúzcoa), llegaron a aparcar en el aparcamiento de la T-4 y ensayaron la ruta de huida, tomando allí un taxi hasta San Sebastián de los Reyes y otro de vuelta a la terminal del aeropuerto. Después de estos dos ensayos, los presuntos etarras mantuvieron otro encuentro con Txeroki y Aranibar, sin que se especifique en la declaración dónde o cuándo. En esa reunión, el jefe de los comandos les dio más detalles, entre ellos el modo en que debían adquirir los teléfonos móviles con los que comunicarse entre ellos y reivindicar la acción y la caracterización que debían adoptar, es decir, la gorra, peluca, máscara para la nariz, muleta y maleta.

Garikoitz Aspiazu, además, les señaló el día y la hora: 29 de diciembre, 9.00 horas, y el punto de recogida de la furgoneta-bomba, un punto conocido como Venta de Baztán (Navarra).

Pero ésa no fue la última reunión del jefe de los comandos con el grupo de Lesaka en el monte Auza. Poco después del atentado de la T-4, Aranibar citó de nuevo al comando Elurra y acudió en compañía de Txeroki. El jefe les ordenó colocar un coche-bomba en Oropesa del Mar, para lo que debían "preparar y escoger el itinerario, así como comprar los teléfonos móviles para realizar la llamada de aviso y dar seguridad en el mismo". A la siguiente cita con Aranibar, ya no acudió Aspiazu.

Aún no ha trascendido quién ordenó al comando Elurra preparar un atentado en el aparcamiento al aire libre del complejo Azca, en Madrid, que se frustró tras la detención policial. El 2 de julio pasado fue detenido el responsable del comando en Francia, José Antonio Aranibar, cuando acababa de entregar una furgoneta-bomba a otros dos etarras.

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