El mundo al revés
El Villarreal elimina al Recreativo en la prórroga con un gol de Rossi a la contra
Hay partidos que se deciden de forma impredecible, con el guión cambiado, para nada planificado. El Villarreal intentó virar a su favor el partido, doblar la renta conseguida por el Recreativo siete días atrás en Huelva. Llevando el peso del juego, poniendo el alma y las neuronas. Al conjunto onubense le quedaban las contras, que también se le dan. Llegada la prórroga, ocurrió lo imprevisto. El Recre se vio sorprendido al contragolpe. Cuatro jugadores del Villarreal se plantaron en el área de Barbosa frente a dos oponentes. El balón le llegó a Rossi y batió al portero ajustando el balón al poste. Todo un delantero. Uno más de la excelente nómina que posee el Villarreal, que se permitió el lujo de errar un penalti.
VILLARREAL 2 - RECREATIVO 0
Villarreal: Diego López; Venta, Cygan, Godín, Ángel; Cani (Rossi, m. 60), Senna, Mavuba (Bruno, m. 85), Cazorla; Nihat y Tomasson (Pirès, m.76). No utilizados: Viera y Josemi
Recreativo: Barbosa; Bouzón, Quique Álvarez, Martín Cáceres, Dani Bautista; Camuñas, Jesús Vázquez, Aitor (Sinama Pongolle, m. 31), Gerard (Martins, m. 46), Marquitos; y Javi Guerrero (Barber, m 68). No utilizados: Luque y Beto.
Goles: 1-0. M. 9. Senna marca de cabeza tras centro de Nihat. 2-0. M. 101. Rossi finaliza una contra del Villarreal.
Árbitro: Undiano Mallenco. Amonestó a Quique Álvarez, Marquitos, Pirès, Martín Cáceres, Bruno y Dani Bautista.
Unos 9.000 espectadores en El Madrigal.
El Villarreal, más preciso en el toque y en la asociación, se metió de lleno en el papel de protagonista sin especulaciones, cambiando la partitura que acostumbra a interpretar. Con menos paciencia y pausa, con más pasión y dinamismo. La Copa interesaba y Pellegrini dispuso de las mejores armas que disponía, aprovechando el momento óptimo de varios de sus elementos. Como Cani, que ofreció media hora brillante, los mejores momentos que mostró el Villarreal.
En el centro del campo, junto a Cani, se situaron Mavuba y Cazorla, que cogió el testigo de Cani en la segunda mitad. Junto a ellos, el intocable Senna. El hispano-brasileño es incombustible. Fetiche, talismán para Pellegrini. A sus 32 años no descansa nunca y su nivel siempre resulta notable. Interpreta como nadie lo que requiere su equipo, aborta en los primeros instantes las embestidas rivales e inicia el ataque de los suyos. Anoche se atribuyó también la función de delantero y logró abrir el partido apenas comenzado, tras sumarse al ataque para rematar un saque de esquina. Lo consiguió en una segunda jugada, rematando de cabeza un centro de Nihat.
El Recreativo no existió en la primera media hora. Víctor Muñoz pobló la medular con cinco efectivos y dejó a Javi Guerrero, un segundo delantero, solo en ataque. Y obtuvo el efecto contrario al deseado. El esférico, como en la ida, pertenecía al Villarreal. La diferencia es que el conjunto onubense ni se dejaba ver en el área de Diego López. El entrenador aragonés movió ficha entonces al retirar a Aitor, un mediocampista, por Sinama Pongolle, para dar trabajo a Godín y Cygan, pareja de centrales muy lejos de la que formaban Gentile y Scirea.
Descendió pues el desequilibrio. Creció el Recreativo. Los nervios acogotaron al Villarreal que aún así optó por incrementar la nómina de atacantes al introducir a Rossi. El todo por el todo. Llegaron las imprecisiones y aumentó la sensación de incertidumbre con el paso del tiempo. Terminaron los 90 minutos con la eliminatoria por decidir. El periodo de prolongación dictó sentencia a favor del Villarreal. Decidió Rossi.
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