Padre de Mari Luz: "Estoy convencido de que pronto habrá noticias"

Juan José Cortés, el padre de Mari Luz, la niña que desapareció en la tarde del domingo en barriada de El Torrejón, quiso ver ayer una luz de esperanza en el desenlace del drama que su familia y él están viviendo. En una conferencia de prensa que ofreció por la tarde junto a sus padres y su esposa, Irene Suárez, frente al portal de su casa, Juan José fue preguntado por el transcurso de la investigación policial, a lo que respondió: "Estoy convencido de que pronto habrá noticias. La policía está trabajando sobre alguna pista. Pero todavía no se puede adelantar nada".

El operativo oficial de búsqueda lo integrán 150 policías y bomberos

Aunque reconoció que la investigación no podía "descartar ninguna hipótesis", muchas de las peticiones de Juan José iban dirigidas a la posible persona que pueda estar reteniendo a su hija. "Por favor, que la suelten pronto, que la dejen en un lugar donde ella pueda volver por sus propios pies, o en un lugar público para que podamos ir a recogerla. También afirmó que está convencido de que la niña "la van a soltar y pronto estará sana y salva en casa y esa es la alegría que se brindará a toda España".

Horas antes, el padre había sufrido un susto terrible durante el recorrido de una manifestación ciudadana que pedía la vuelta de la niña a casa. Fue en el momento en que se extendió el rumor, entre un sector de la marcha, de que la niña había aparecido y que, además, se habían practicado detenciones. "En ese momento mis ojos volvieron a brillar, pero a los cinco minutos, cuando se dijo que era una falsa alarma, volvieron a apagarse", dijo.

Ese fue el único incidente que se registró en la manifestación que reunió, según la Policía Local, entre 3.000 y 4.000 personas, muchas de ellas vecinas de El Torrejón, la barriada de Huelva donde vive la familia. Previamente, los 1.500 alumnos del colegio Diocesano donde estudia la niña marcharon hasta la casa de la pequeña portando fotos de ella y pancartas en que se pedía su vuelta a casa. Al ver a los compañeros de clase de su hija desaparecida, Irene Suárez, sufrió un desvanecimiento y tuvo que ser atendida.

La marcha de protesta siguió, ya sólo con vecinos, desde El Torrejón hasta el Ayuntamiento, donde se guardaron cinco minutos de silencio. Y después, hasta la Subdelegación del Gobierno. Allí, Juan José fue recibido por el subdelegado, Manuel Bago, quien, en privado, le informó sobre las labores de búsqueda.

Pocas horas antes, el mismo Bago, acompañado por el Delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, se había reunido con los responsables del operativo. Una de las decisiones tomadas fue que el rastreo se ampliara a zonas cercanas a la ciudad no revisadas. El dispositivo lo forma la Unidad de Intervención de la Policía Nacional, un grupo de subsuelo, una unidad de caballería, un Grupo Operativo de Respuesta, y un helicóptero. También participan agentes de la Policía Local de Huelva, un grupo subacuático y otro canino de los bomberos de Huelva, un equipo de perros de búsqueda de la Guardia Civil y voluntarios. En total hay más de 150 personas buscando de manera directa a la niña.

Una búsqueda que todavía no ha tenido frutos. Tampoco en el rastreo de las marismas del Odiel que llevaron a cabo un equipo de buzos de los Bomberos de Huelva. La búsqueda, que depende del horario de mareas, se retomará hoy en las marismas del Tinto. El equipo lo conforman 12 y 15 agentes, que se trasladan por el paraje en dos lanchas tipo zodiac.