La diplomacia de Rajoy
Creo que lo primero que un político que pretende llegar a presidente del Gobierno debe mostrar en su trayectoria es respeto, tanto a sus homólogos interiores como exteriores. Las palabras irónicas de Rajoy sobre la "importancia de los asistentes" a la cumbre de Madrid convocada por Zapatero sobre la Alianza de Civilizaciones es una muestra de torpeza política, de desconocimiento de la diplomacia y de falta de respeto a los mandatarios de otros países.
En su detalle de los representantes de los asistentes, además de menospreciar irónicamente a los que ha nombrado, supongo que por ser de "bajo calibre", se ha dejado intencionadamente al secretario general de la ONU y al primer ministro de Turquía, para que los nombrados tuvieran así menos relevancia.
Admito que Rajoy no sea gran admirador de la ONU, a juzgar por el caso que le hizo Aznar, el ex presidente del Gobierno del que Rajoy formaba parte, cuando las resoluciones sobre Irak, pero no le creía capaz de ser tan descortés con nuestros visitantes teniendo como perspectiva la Presidencia del Gobierno. Todo para desprestigiar la iniciativa del presidente Zapatero.