Barcelona regará con agua residual de la depuradora
La capital catalana reduce el consumo doméstico
Una tubería de cinco kilómetros unirá la depuradora del Llobregat con un depósito en la montaña de Montjuïc para reutilizar más de 1.000 metros cúbicos de agua al día en el riego de jardines y calles. Se trata de la reutilización del agua residual de una depuradora que supone un ahorro en el consumo de agua potable destinada al riego. "Es una experiencia pionera en Europa", resumió la segunda teniente de alcalde del consistorio, Imma Mayol (ICV-EUiA). Las obras empezarán antes de este verano, se prolongarán durante dos años y tienen un coste de cerca de tres millones de euros. Para distribuir el agua se construirá un depósito de 200 metros cúbicos en la montaña de Montjuïc.
La construcción de esa conducción nueva junto con la captación de más agua de la capa freática son dos de las medidas que aplicará el Consistorio para reducir el uso de agua de boca para trabajos como la limpieza de las calles y el riego de jardines. En 2007, más del 12% del consumo público -jardines, limpieza - procedía de la capa freática y el Ayuntamiento quiere acabar el mandato sin tener que utilizar agua de boca para esas tareas.
Ante la situación de sequía, Mayol reconoció que el uso de barcos que transporten agua a Barcelona es una opción y que el puerto debe tener listas las infraestructuras si es necesario, aunque se mostró optimista en el sentido de no tener que llegar a ese extremo.
Barcelona tiene en su haber ser una ciudad que año tras año ahorra en el consumo de agua doméstica. En 20 años la ciudad ha pasado de consumir cerca de 180 litros por persona y día a 118 en 2006 y con un récord de 110 en varios meses de 2007. De acuerdo con un estudio realizado por una agencia europea, la capital catalana es la quinta de 31 ciudades que menos consume por habitante y año. Por debajo de Barcelona, sólo están Amberes, Bruselas, Heidelberg y Dresde. Los 118 litros por día y persona de la capital catalana en 2006 están por debajo de los casi 140 de Madrid y los 160 de Zaragoza, y más lejos todavía de los casi 300 de París o los 220 de Roma.
Si el consumo doméstico es moderado, no lo es tanto el que más litros gasta, el industrial y el de los grandes consumidores: hoteles, equipamientos y escuelas. Ahora el Consistorio podrá en marcha una campaña de sensibilización para recortar el gasto de los grandes consumidores de agua.
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