Nadal busca el 'número uno'
El español, con un cuadro asequible, tiene la posibilidad aritmética de superar a Federer
Una inquietante prueba de suficiencia adelanta quién es el favorito para ganar el Abierto de Australia: Roger Federer, número uno del mundo, llega al primer grande de la temporada sin disputar un solo punto oficial. El suizo ha centrado su preparación en la consecución del Golden Slam: los cuatro grandes más el oro olímpico. Eso exige una planificación milimétrica: como la temporada pasada, Federer decidió tomarse unas vacaciones para luego disputar un torneo de exhibición del que le apeó un virus estomacal. El suizo llega a Melbourne sin jugar un solo punto. Y observa por el retrovisor los problemas de Rafael Nadal, el número dos, que vive enfrentado a la teoría del vaso medio lleno o medio vacío.
El mallorquín le quitará el puesto al suizo si vence y éste no pasa de cuartos
Porque puede defender que se encuentra ante la primera posibilidad matemática en su carrera de ser número uno -lo logrará si gana el Abierto y Federer no llega a semifinales o si llega a la final y el suizo no alcanza la tercera ronda-. También que ha empezado estadísticamente mejor este curso que el anterior -ha pasado de la semifinal en Chennai a la final-. Y, por último, que éste es el mejor cuadro que nunca tuvo en Australia: debuta hoy ante el serbio Viktor Troicki y, todo despejado, en teoría, hasta cuartos. Allí podría esperarle Andy Roddick, al que ya ha ganado en pista rápida (2-1 en sus enfrentamientos). Y luego, el sueño del título. Del otro lado, pesa el efecto Youzhny. El vaso medio vacío.
Cuando Nadal derrotó a Carlos Moyà en la semifinal del torneo de Chennai, casi cuatro horas sobre la pista, abrió la puerta de su primera derrota del año: 15 horas después perdía con estrépito ante Youzhny (6-0 y 6-1), incapaz de presentar batalla. Desde entonces, se entrena a pecho descubierto bajo el sol australiano; busca ayuda en las manos de Rafael Maymo, su fisio; en la gimnasia articular, que preside todas sus mañanas; y en el uso de los baños de contraste para recuperar los músculos de los partidos. Su derrota pone luz sobre su gran asignatura de principio de temporada: demostrar sobre las rapidísimas nuevas pistas acrílicas del Melbourne Park que las dudas sobre su físico con las que cerró el curso pasado han quedado olvidadas.
Compiten Federer y Nadal. Luego, el resto. Novak Djokovic, en la temporada de su confirmación como tercero en discordia. Nikolay Davydenko, en la de la vuelta de las sospechas no probadas de amaño de partidos; y David Ferrer, frente al año clave: se decide si es compañía o competencia en los torneos grandes.
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