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Senza Tempo lleva su coreografía sobre 'La mujer justa', de Márai, al Mercat de les Flors

La repercusión póstuma de la obra del escritor húngaro Sándor Márai (1900-1989) va más allá del terreno estrictamente literario. La compañía de danza Senza Tempo ha tomado como punto de partida una de sus novelas, La mujer justa, para trazar una reflexión sobre el amor y las distintas maneras de entenderlo. La propuesta del grupo es un espectáculo de danza-teatro titulado L'home, la dona i l'altra dona, que se estrenó en el festival Temporada Alta de Girona y se presentará en el Mercat de les Flors de Barcelona desde mañana hasta el domingo.

Carles Mallol, cofundador de Senza Tempo junto con Inés Boza, es el agitador de este espectáculo, que se enlaza con sus anteriores producciones para la compañía: Peixos a les butxaques (2002) y L'home que no tocava de peus a terra (2005). De éste se ha conservado la escenografía, un bosque de árboles sin hojas en el que se adentran los tres personajes de L'home, la dona i l'altra dona. Un espacio escénico muy apropiado para el trabajo de esta compañía que, señala Boza, trabaja "con materiales muy próximos, cosidos a partir de poesía, de surrealismo, de la simbología de los cuentos".

Si bien el triángulo amoroso novelado por Márai estuvo muy presente al principio de la gestación del espectáculo, tanto Mallol como Boza aclaran que la pieza no es en absoluto una adaptación de la obra del escritor húngaro. Así, la propuesta se ha alimentado de las experiencias personales de los tres intérpretes (Viviane de Moraes, Mercedes Recacha y el propio Mallol), así como de las aportaciones de la ayudante de dirección, Iva Horvat, y de Boza, asistente en la dramaturgia. "Aprovechamos todo aquello que fue surgiendo en los ensayos", precisa Boza. De Márai queda "el espíritu del propio escritor, que es alguien bastante oscuro y solitario", precisa Mallol.

Joan Saura firma la banda sonora del espectáculo, creada a partir de composiciones propias y temas de otros autores. "Al empezar cada nuevo trabajo, nuestra intención es tener músicos en directo. Pero al final nunca nos alcanza el presupuesto", confiesan los responsables de Senza Tempo, compañía que se dio a conocer en 1991 con un espectáculo homónimo. La atracción de Márai entre coreógrafos y bailarines tiene como mínimo un precedente en la danza contemporánea española. En 2004, Damián Muñoz y Jordi Cortés se inspiraron en su novela El último encuentro para crear la exitosa coreografía Ölelés.

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