CiU e ICV replican la crítica de Aznar a la política lingüística
Duran y Herrera rechazan que se discrimine el castellano
Las reacciones a las declaraciones del ex presidente del Gobierno central José María Aznar, que calificó el sábado en Barcelona el actual modelo lingüístico catalán de "grave problema para la libertad", no tardaron en aflorar. Los candidatos al Congreso de los Diputados de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, e ICV-EUiA, Joan Herrera, arremetieron ayer contra las declaraciones del anterior líder del PP.
Duran rechazó que en Cataluña exista ningún problema con la lengua, y recordó que "el único lugar donde no se puede utilizar el catalán es el Congreso y el Senado". El líder democristiano lamentó esta circunstancia, puesto que consideró que ambas cámaras "representan además la pluralidad cultural de España, cuando en muchos países democrátiamente avanzados las diferentes lenguas son lenguas de trabajo". Duran recordó a Aznar que "sabe que el catalán es la lengua de Cataluña y que el castellano también es lengua oficial".
Herrera instó a los partidos catalanes a comprometerse a no pactar con el PP después de los comicios del 9-M por considerar que es la única manera de defender el actual modelo lingüístico en Cataluña. El candidato ecosocialista afirmó ayer que es necesario crear un "cordón sanitario" para evitar que el "falso discurso sobre la situación del castellano en Cataluña impregne la sociedad española", explicó en un comunicado que el partido difundió ayer.
El portavoz de la Comissió de Nous Catalanoparlants, Josep Anton Fernández, consideró "tramposo" el vídeo del PP sobre el modelo lingüístico de las escuelas, informa Europa Press. Fernández aseguró que dado que "el catalán es más débil en Cataluña que el castellano", la inmersión lingüística constituye "una acción afirmativa necesaria" en favor del idioma.
Aznar apostó el sábado por "reformar" las políticas lingüísticas de las comunidades autónomas con lengua propia, en especial las del País Vasco y Cataluña. Aznar tachó estos modelos de "instrumentos de coacción" contra los castellanohablantes durante la presentación el sábado en Barcelona de ¿Libertad o coacción?, un libro de la fundación FAES que él preside.
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