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Lucha por el pastel electoral de Huelva

PSOE, PP e IU pugnan por el escaño que previsiblemente perderá el PA

El primer día lectivo de 2008, el martes 2, Huelva fue triple anfitriona política. Los presidentes del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y de la Junta, Manuel Chaves, inauguraron allí el año político, que trae consigo la doble cita electoral. También lo hicieron el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, y el coordinador de Izquierda Unida, Diego Valderas. Tal avalancha de políticos no era una mera coincidencia, sino toda una definición de objetivos: las encuestas dan desde hace mucho tiempo por perdido el escaño que el PA logró en las pasadas elecciones de 2004 y los otros tres partidos van a batir el cobre para conseguirlo.

Según los expertos de los partidos, el PP es el que está más cerca de aprovechar el desplome andalucista que, en el caso de Huelva -donde el diputado se logró por los pelos, en parte, por el favorable escenario municipal, con 15 alcaldías más- es una evidencia demoscópica que ni los propios dirigentes del PA se atreven a rebatir. El sistema electoral español, que se rige por la ley D'Hont, favorece a los que más apoyo tienen, y si el PA se queda fuera de juego y hay menos entre los que repartir, con los mismos votos que obtuvo en 2004 (78.795, un 28,78%), el parlamentario iría a parar a las filas populares. A los conservadores se les fueron en los últimos comicios dos puestos: uno lo arrancó el PA y el otro se sumó a la mayoría socialista.

Los analistas otorgan al PP el puesto, merced a la la ley D'Hont

Por eso, el PSOE, que sacó por los restos el séptimo diputado, aspira ahora, sobre todo, a fijar el escaño, ya que durante está legislatura que se acaba ha gozado de más de la mitad de los votos (52,8%) de esta provincia. Le hará falta una alta movilización.

Aunque la fuerza política que más empeño pondrá -le va en ello mucho más que un diputado- es Izquierda Unida. Sus posibilidades ocupan el último lugar entre los tres aspirantes a recoger el hueco que deja el PA. Según los analistas, tendría que crecer un punto para que Diego Valderas, cabeza de lista y candidato a la presidencia de la Junta, recupere el sillón parlamentario que extravió en las elecciones de 2000 y que no ha vuelto a recuperar. Sabedor de las dificultades, Valderas intentó concurrir por Sevilla, donde IU tiene más implantación, pero la rocambolesca crisis interna que padece su formación ha llevado a colocar en este codiciado puesto al líder de la CUT, Juan Manuel Sánchez Gordillo.

En esta ocasión Valderas va a centrarse en su provincia más que en las convocatorias anteriores. Obtener un puesto se ha convertido en un objetivo prioritario, incluso, para mantener su liderazgo. Y los cuadros provinciales están ya mentalizados: "El escaño del PA es nuestro. Perdimos el parlamentario por el aumento de la participación tras el 11-M. Con una participación normal, creemos que podríamos pelear por un segundo escaño", asegura Francisco Camacho, responsable de campaña de IU en Huelva.

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