Tercer crimen en la zona más 'caliente' de la noche de Alcorcón
Costa Polvoranca es sinónimo de largas noches de música y baile en una de las mayores concentraciones de la región de bares de copas. Desde hace años, sin embargo, el polígono también se ha hecho famoso por los problemas de violencia que registra: tres personas han muerto en sus calles y decenas han resultado heridas.
Los dos anteriores crímenes ocurridos en Costa Polvoranca han sido, además, de los que más alarma social han causado en la región en los últimos 12 años. El 20 de julio de 2002, José David Fuertes Sánchez, un portero de la discoteca Inn, mató de dos puñaladas al menor angoleño Dobele Augusto Domingos, de 16 años.
El agresor cumple 18 años de condena de cárcel tras un proceso judicial rocambolesco: un jurado lo absolvió en primera instancia y el Tribunal Superior de Justicia de Madrid obligó a repetir el juicio. El acusado aprovechó el hecho para huir de la justicia, pero se entregó semanas más tarde. El caso se complicó aún más con el suicidio de otro de los implicados en el caso, Pablo G. S., de 28 años. Éste, que gozaba de un permiso penitenciario, se pegó un tiro en la cabeza sólo 32 horas después del crimen. Una discusión entre su pareja y un ex novio de ésta, amigo de Dobele, desembocó en la riña en la que ocurrió el crimen. David Fuertes acusó luego a Pablo G. S. de ser autor del homicidio.
El anterior crimen en Costa Polvoranca ocurrió el 21 de mayo de 1995 y creó aún más controversia al morir Ricardo Rodríguez, de 20 años, a manos de un grupo de cabezas rapadas de ideología de extrema derecha.
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