"Nunca he cantado en la ducha"
Pregunta. ¿Usted está en un altar?
Respuesta. No, no creo. Creo que soy un buen tenor belcantista, un estilo de ópera que va muy bien a mi voz.
P. Pavarotti le señaló como su sucesor. ¿Le ha tocado algo de la herencia?
R. Nooo [ríe]. Pero tuve el privilegio de conocerle y estar con él varias veces en su casa de Pesaro, incluso poco antes de su muerte.
P. Pero ni las hijas ni Nicoletta han tenido un detallito.
R. No, porque no tengo nada que ver con la familia.
P. Puestos a que la herencia sólo sea musical, no me extraña que prefiera a Kraus.
R. Por afinidad vocal. Él era un tenor lírico ligero y yo también. Pavarotti es una voz más llena, y para otro repertorio, Verdi o Puccini.
P. ¿Fue dura su conversión desde el rock, las baladas y los Beatles?
R. Fue una conversión, sí. Comencé a envolverme en el mundo de la música clásica y me conquistó. Con las clases de canto descubrí lo que mi voz podía hacer. Y me fascinaba.
P. Dicen que tiene físico de galán. ¿En escena le ayuda?
R. Bueno, creo que para el repertorio que yo hago, sí, puede ser, porque soy siempre el amante, el príncipe.
P. ¿También fuera del escenario?
R. No, no creo. Bueno, con mis dos hermanas, con mi mamá, uno siempre es el príncipe. Crecí en una familia de mujeres, y siempre eres el mimado.
P. ¿En qué momento de la ducha se inspira más?
R. Yo nunca he cantado en la ducha. Quizá porque soy muy perfeccionista. Y si canto en la ducha no se oye la voz verdadera, sino un eco.
P. ¿Qué aria va mejor a sus partidos de fútbol?
R. Me viene a la mente Corriam!, voliam!, que está en el disco de Rubini que acabo de hacer [la canta]. Prácticamente se está yendo a la guerra. El fútbol es un poco así. Es una competición, y uno tiene que cargarse.
P. ¿Cuál ha sido el mejor gol de su vida?
R. En esta carrera felizmente hay muchos goles. Me siento muy afortunado.
P. Ha ganado la Liga.
R. Bueno, no siempre todo es rosa. Pero en mis once años de carrera he cantado en los grandes teatros. Los goles creo que son esos momentos cruciales.
P. ¿Qué tal canta su presidente, Alan García?
R. Canta bien, para ser un político.
P. ¿En qué da el do de pecho?
R. Está por verse. Va por buen camino.
P. ¿Le hace la pelota porque le concedió la Orden del Sol?
R. No me agarre de ahí, ¿eh? [ríe], porque no estoy muy metido en política. Pero, según las cifras, la cosa va bien.
P. Tiene su vida programada hasta 2015. ¿No le dan ganas de echar a correr?
R. ¿De escaparme? No. El estar programado uno lo puede ver como algo que angustia, pero también de forma positiva. Yo no pienso excesivamente en el futuro.
P. "No me gusto". ¿Ha probado con un psicólogo?
R. Ja, ja, ja. Ésa es buena. Digamos que soy bastante duro conmigo mismo. Nunca estoy contento.
P. En el diván igual se lo arreglan.
R. Si, vamos a ir al diván. Me va a aconsejar a alguien. Pero la parte positiva es que siempre estás tratando de superarte.
P. People dijo que era uno de los 50 hispanos más hermosos del mundo. ¿Cómo lo ve?
R. No sé quién habrá compuesto el jurado.
P. Porque usted, ¿de hermosura cómo se encuentra?
R. Normal. Hermosos son otros. Primero, que no soy muy alto, y la altura es media belleza. Aunque bueno, Tom Cruise...
P. ¿Qué tiene contra Mozart, que no le da mucha bolilla?
R. Porque lo mío es el bel canto, Rossini, Donizetti y Bellini. Pero a mí me encanta Mozart, y, de hecho, voy a cantarlo. En sus obras el tenor no es la figura principal, como en el bel canto.
P. Y a usted le gusta ir de reina madre.
R. Digamos que para mí el bel canto es mucho más completo, y, vocalmente, mucho más espectacular. Y, además, en él el tenor es siempre el protagonista.
P. Cero, seta y aburrido; diez, divertidísimo. ¿Qué nota se pone?
R. Seis, siete. Digamos que soy bastante reservado. No soy la persona que está haciendo reír.
P. Canta en el Liceo La Cenerentola. ¿Alguna vez se le ha convertido una calabaza en carroza?
R. Creo que sí, que mi historia es un poco eso. Con un papel secundario en el Rossini Opera Festival en 1996, mi primer trabajo como profesional, el tenor canceló y me dieron el papel protagonista. Necesité mucho esfuerzo para aprendérmelo en tan pocos días, pero sí, fue una calabaza que se me convirtió en carroza.
Perfil
Cumple 35 años el próximo domingo, se ha casado hace poco y se siente muy cerca de su madre y de sus hermanas, aunque no las vea demasiado. Juega al fútbol y al tenis, se está haciendo una casa en Pesaro, patria de Rossini, y es, como el compositor italiano, un gran cocinero. Le gusta la comida peruana y se confiesa fanático de El Bulli. Dice que ha perdido facultades, pero imitaba a Miguel Bosé, Raphael y Raffaella Carrá.
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