La Guardia Civil busca a una menor irlandesa desaparecida en Mijas

La Guardia Civil busca a una menor irlandesa de 15 años que desapareció en Mijas (Málaga) el día de Año Nuevo. La chica, llamada Amy Fitzpatrick, trabajó como canguro la Nochevieja y habló con su madre a las 22.00 del 1 de enero. Fue vista por última vez cuando salió de la casa en la que trabajó para volver a su domicilio, situado a unos 1,5 kilómetros. Los investigadores llevan tres días peinando este trayecto con la ayuda de perros y helicópteros. Según fuentes de la investigación no es la primera vez que la chica falta de su domicilio. La familia mantiene que "actualmente no tenía problemas en casa" y descarta que se haya fugado.

Amy tiene ojos azules y cabello oscuro, mide 1,65 metros y es muy delgada. Vive en la Costa del Sol desde hace cinco años con su madre y su padrastro. Tiene un hermano. "Es una chica muy popular y tiene un montón de amigos en la zona", aseguró ayer su prima Nicola en una conferencia de prensa sin preguntas. La familia denunció su desaparición a la Guardia Civil el 3 de enero. Ante la falta de pistas, ayer decidieron pedir ayuda públicamente. Su llamamiento se dirige en especial a la gente joven, sobre todo amigos de la chica de nacionalidad inglesa y escocesa, a los que pidieron que marquen "sin miedo" los números 062, 112 o 636 07 96 19, si tienen algún dato. También solicitaron el apoyo de la prensa británica.

A pesar de que la familia lleva un lustro residiendo en la Costa del Sol no tienen apenas trato con ciudadanos españoles, como la mayoría de sus compatriotas en la zona. Audrey Fitzpatrick, la madre de la chica, apenas tuvo fuerzas para leer el comunicado. Su sobrina Nicola lo leyó en su nombre. "Estoy aterrorizada porque alguien pueda tener retenida a Amy contra su voluntad. Si es así por favor, déjenla ir". También lanzó un mensaje a su hija: "Si has decidido escaparte, por favor vuelve. No te has metido en ningún lío. Tu hermano Dean te echa de menos, y todos te queremos mucho. Por favor, ven a casa. No te has metido en problemas. Sólo queremos que vuelvas. No te asustes".

Amy Fitzpatrick pasó el día de Año Nuevo con su amiga Ashley. Ambas habían pasado la noche anterior cuidando a unos niños en la urbanización Calypso, en el núcleo mijeño de Calahonda.

Para llegar hasta su casa, la chica tenía que haber recorrido más de un kilómetro por una carretera con un tramo de tierra en el que no hay iluminación, pero que es muy utilizado por los residentes para llegar hasta la urbanización vecina a pie.

En el camino hay varios edificios en construcción y zonas valladas con vegetación muy frondosa. La noche en que desapareció Amy iba vestida de negro. Según su familia tenía puesto un abrigo, un pantalón de chándal, una camiseta Diesel y unas botas de pelo, todo en tonos oscuros.

"Una chica no puede desaparecer de la faz de la tierra así porque así", consideran en su entorno. "Nos gustaría pedir a la gente que rememore aquella noche y que trate de recordar si vieron a una adolescente caminando sola en la zona en la que la vieron por última vez". La familia asegura que es tímida y tranquila con la gente que no conoce y que tiene un poco de acento irlandés. Sus vecinos la definen como una chica simpática y destacan que era la única de la familia que hablaba español.

La vivienda familiar, situada en la Urbanización Las Lomas de Riviera Club, estaba vacía. Un perro guardián color negro dormitaba en la puerta del dúplex número 9 a mediodía. La familia se ha trasladado temporalmente al hotel Océano, desde donde canalizan a los investigadores cualquier información que reciben. Ayer también comenzaron a difundir unos carteles con la descripción de la joven en los que prometen una recompensa por cualquier información que ayude a dar con su paradero.

Algunos familiares, entre los que se encuentra el padre y la prima de Amy, han viajado desde Irlanda hasta la Costa del Sol para apoyar en la búsqueda.

En 9 de octubre de 1999 la joven de Mijas Rocío Wanninkhof, de 19 años, fue abordada por Tony King, actualmente en prisión, en un camino de una urbanización de La Cala de Mijas y la llevó a una explanada próxima, donde la asesinó.