"La bajada tenía que llegar"

Lo veían venir. El descenso del precio de la vivienda nueva en el distrito Centro era algo previsible para los vecinos. La disminución del coste ha sido del 12,8%. "El estallido de la burbuja inmobiliaria tenía que llegar a todos lados", señala Isabel Rodríguez, presidenta de la asociación de vecinos del barrio de Universidad. "Y sobre todo aquí, donde mucha de la oferta es infravivienda y se han llegado a pedir barbaridades, del tipo de 200.000 euros por un sótano", añade. Aun así, incide en que el vecindario sigue "lleno de carteles de se vende", concluye.

Las promotoras no se dan por aludidas. La bajada del precio del metro cuadrado en Centro parece un dato "raro", según señala Yacer Torres, de la promotora Edificios Clásicos. Siguen vendiendo "igual" que siempre, según mantiene este responsable de la venta de las nueve viviendas del número 41 de la calle de San Bernardo, un edificio de ladrillo visto. Se pusieron a la venta hace un mes, con precios de entre 400.000 y 788.00 euros, aunque aún no se ha vendido ninguno. La otra cara de la moneda es el distrito de Moncloa-Aravaca, donde el coste ha ascendido un 18,1%. Algunos vecinos lo atribuyen a la falta de suelo edificable. "No hay viviendas suficientes y tampoco hay suelo, y la oferta que queda es de segunda mano", señala Ángel Jiménez, de la asociación Barrio Unido de Valdezarza. El incremento del precio conlleva a veces mayor dificultad para vender los pisos.

Uno de ellos es un segundo de 124 metros cuadrados y 660.000 euros, en el número 12 de Hilarión Eslava. Lleva en venta desde mayo. "Es normal que suba el valor porque es una zona noble y bien comunicada", señala la propietaria, Juana Román.