_
_
_
_
_

CiU sólo aceptará pactar con el PSOE si hay cambios en la política catalana

La oferta de Zapatero a Duran dispara los recelos de la izquierda en Cataluña

Miquel Noguer

Convergència i Unió (CiU) ha visto revalorizado en pocas horas su ansiado papel de árbitro de la política española. El balón de oxígeno se lo dio José Luis Rodríguez Zapatero el pasado viernes al fijar como objetivo del PSOE para la próxima legislatura un entendimiento con los nacionalistas moderados. El candidato de CiU, el democristiano Josep Antoni Duran Lleida, se apresuró ayer a recordar las condiciones para el pacto: desarrollo íntegro del Estatuto y "cambios" en la política catalana.

ERC ve como una "amenaza" para el Gobierno catalán un pacto CiU-PSOE

Duran se resistió a concretar si estos "cambios" deben consistir en que CiU regrese al Gobierno catalán de la mano de los socialistas. Pero sí aseguró que la situación actual, con CiU desplazada a la oposición por un pacto de los tres partidos de la izquierda, no seguirá igual después de las elecciones del 9 de marzo. "Habría que estar muy ciego para no darse cuenta de que determinado escenario político comportará también un cambio en el escenario en Cataluña (...) no lo planteo como condición, sencillamente será una consecuencia inevitable para Cataluña", dijo Duran.

Lo comedido del mensaje de Duran sólo se explica por la grave crisis que Unió y Convergència sufrieron el pasado verano, precisamente por este asunto. El presidente de CiU, Artur Mas, defendía que cualquier pacto con el PSOE llevara incorporada una cláusula para forzar al PSC a aceptar a los nacionalistas en el Gobierno catalán. Duran se negó por completo a ello bajo el argumento de que la presidencia de la Generalitat no puede decidirse en Madrid. El desacuerdo no se solucionó; simplemente se pospuso cualquier decisión sobre pactos hasta después de las elecciones. La crisis está congelada, no superada.

Quien ayer defendió las tesis de Artur Mas ante la oferta de pacto de Zapatero fue el portavoz adjunto de CiU en el Congreso, Jordi Jané. No exigió claramente el Gobierno catalán para aceptar un pacto con el PSOE, pero casi: "No puede ser que nos tiendan la mano en Madrid y nos la muerdan en Cataluña", dijo Jané en declaraciones a la cadena SER.

Para evitar un nuevo encontronazo con sus socios de Convergència, Duran puso ayer el acento en las otras condiciones que pretende imponer al PSOE para alcanzar un pacto estable. Así, recordó que exigirá la publicación de las balanzas fiscales de las comunidades autónomas antes de comenzar cualquier negociación. También exigió alcanzar un acuerdo para la nueva financiación de Cataluña, algo que ya recoge el Estatuto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los socialistas catalanes observan con extrema prudencia los guiños de Zapatero hacia los que son sus máximos rivales políticos en Cataluña. Ningún dirigente del PSC quiso valorar ayer el asunto. "La política catalana se decide y se decidirá en Cataluña y entre los partidos catalanes", se limitaron a afirmar fuentes del partido parafraseando al presidente de la Generalitat, José Montilla.

Los que sí pusieron el grito en el cielo ante una eventual nueva luna de miel entre PSOE y CiU fueron los socios del PSC en la Generalitat. El candidato de Esquerra Republicana de Catalunya a las generales, Joan Ridao, advirtió de que un pacto entre CiU y el PSOE supondría un "giro al centro" en las políticas del Gobierno, además de un "freno" a las políticas sociales. También advirtió de que el acuerdo supondría una amenaza para la "estabilidad" del Gobierno catalán.

"Zapatero se equivoca desde una perspectiva social y en clave federal, porque con CiU no podrá hacer leyes como la de los matrimonios homosexuales o reformar la ley del aborto", añadió el candidato de Iniciativa-Esquerra Unida, Joan Herrera.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_