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Nuevo retraso en el Museo de Arqueología por el robo de las placas de bronce de su fachada

La Diputación alavesa revela ahora el hurto, con un peso de 22 toneladas

Las obras de la nueva sede del Museo de Arqueología de Álava siguen gafadas y no se vislumbra de momento la inauguración del edificio, prevista para el verano de 2006. De retraso en retraso, el proyecto diseñado por el arquitecto navarro Patxi Mangado sufrió en septiembre pasado su último revés, aunque no se conoció hasta ayer: el robo de 22 toneladas de placas de bronce que revisten la fachada.

El hurto se produjo en un almacén de la empresa suministradora
El diputado general evita dar una fecha para la terminación del museo

El diputado general de Álava, Xabier Agirre, esperó hasta el último consejo de diputados de 2007 para hacer público el contratiempo. En septiembre, una banda de delincuentes se llevó del almacén de la empresa fabricante 22.000 kilos de placas de bronce, ya moldeadas para su colocación en el exterior del nuevo museo de Arqueología de Álava. "Esto nos ha obligado a prorrogar el plazo de ejecución de la obra, por lo que el centro no se abrirá en verano, como estaba previsto", explicó ayer Agirre.

El robo se suma a la oleada de sustracciones de cobre y otros metales registrada en los últimos meses al elevarse el precio de las materias primas. Pero en este caso, el hurto ha supuesto más que un contratiempo, ya que las piezas sustraídas debían encajarse con otras que, aunque están listas, no se pueden montar. De este modo, hasta que la empresa reciba el nuevo pedido, no podrá continuar con el montaje en las fachadas interiores del museo.

Además, el diputado general aclaró que el retraso de las obras se debe también a que en parte del material suministrado se detectaron "fisuras longitudinales en las chapas". Estas deficiencias obligaron a que la UTE que lleva a cabo las obras, formada por Dragados y Lagunketa, tuviera que solicitar un nuevo pedido, fuera de lo concertado, con la única empresa suministradora de bronce que existe en Europa, con sede en Alemania.

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Por todo ello, la Diputación ha optado por prolongar el plazo de ejecución de las obras. Agirre no quiso dar fechas para la inauguración. Una prudencia que no extraña. Patxi Mangado ganó el concurso para esta obra en otoño de 2000. Su propuesta, que llevaba el título de Homogenic, se presentó con todos los honores que reciben los grandes proyectos arquitectónicos; no en vano era la primera propuesta cultural de la Diputación alavesa desde que la dirigía el PP. Tal era la euforia que el entonces diputado de Urbanismo y Obras Públicas, Antonio Aguilar, confiaba que en un año se podría inaugurar el edificio. Pero el arquitecto navarro tardó casi dos años en presentar el proyecto definitivo y las obras comenzaron en marzo de 2004, después de 18 meses de trámites burocráticos.

Desde el principio, los responsables de la empresa constructora, Comsa, y el arquitecto tuvieron problemas a la hora de poner en pie las indicaciones de los planos. En el otoño de 2005, ante la inminencia del final del plazo, el enfrentamiento se hizo patente en los alrededores del museo y trascendió la indignación de Mangado ante el ritmo de los trabajos.

La Diputación rescindió el contrato con Comsa y encargó los trabajos a la citada UTE, que comenzó su etapa con buenas expectativas. Tantas que, en mayo pasado, Mangado dio por terminadas las obras interiores, y en septiembre se anunciaba la colocación de la fachada. En todo momento, el arquitecto ha insistido en la complejidad de su propuesta. "El proyecto busca emular el espacio interior, que representa una alegoría del descubrimiento, mostrando los objetos como si siguieran en la tierra. Por eso, el contenedor es más importante que el continente, con una carga poética capaz de emocionar a los visitantes", dijo en su momento.

El edificio, ubicado entre las calles Pintorería y Cuchillería, contará con dos sótanos donde se almacenarán las piezas de campo y se ubicarán los archivos y bibliotecas. El vestíbulo de la planta principal conectará con el Museo de Naipes y acogerá exposiciones, además de una proyección audiovisual.

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