¿Fito o Carmina?
Un triunfador rockero bilbaíno y una ópera: dos citas masivas para final de año
Hay quien huye de las multitudes. A otros les apasiona. Para los segundos hoy es el día perfecto. Esta noche dos acontecimientos reunirán a más de 30.000 personas. Dos opciones para escapar de la soledad. La primera, el concierto que el músico Fito Cabrales dará junto a sus Fitipaldis en el Palacio de los Deportes para cerrar su titánica y exitosa gira. El segundo la espectacular representación -sólo esta noche- de la obra Carmina Burana en el Telefónica Arena de la Casa de Campo con una grandiosa puesta en escena.
Por ahora el rock (con un aforo de 18.000 personas) gana a la ópera, ya que los conciertos de Fito de hoy y mañana llevan semanas con entradas agotadas.
Con su 1.64 de estatura, el cantante de Bilbao se ha convertido un gigante difícil de superar. La vida de Fito este año ha sido intensa: ha pasado más de 120.000 minutos sobre un escenario en sus casi 100 conciertos y ha vendido más de 320.000 ejemplares de su quinto disco Por la boca vive el pez (sólo superado por David Bisbal). También se ha ido de juerga (musical y extra musical) con Calamaro, con quién compartió gira en España y Suramérica, rodó un videoclip en plena calle (con los vecinos de Canillejas como extras) y ha recibido un disco de diamante. Un año completo que se cierra esta noche y mañana con sendos conciertos en los que se esperan invitados sorpresa. "Después, a descansar y alejarme por un tiempo del mundo", aseguró Fito hace unos meses. El guerrero se asegura el descanso para 2008. Aunque quizá no del todo, ya que prepara un libro autobiográfico.
A 10 minutos escasos en coche del concierto, en el Telefónica Arena de la Casa de Campo (21.30), también se podrá vivir un momento único. Tres pantallas gigantes, dos pianos y 80 cantantes forman parte de la adaptación al siglo XXI de la obra Carmina Burana. Un espectáculo audiovisual que trata no sólo de acercar la ópera al gran público sino también de explicar con imágenes qué es Carmina Burana. Durante una hora y con las voces del coro de RTVE en directo, se podrá ver el proceso que siguió en 1937 el compositor alemán Carl Orff al rescatar 25 cantos del siglo XII y XIII y convertirlos en un clásico.
Carmina Burana trata sobre sexo, guerra, amor y destrucción; la batalla entre el bien y el mal a la que se enfrentaba el hombre en la Edad Media. "No es una espectáculo sólo para expertos", explica Javier Guerrero, director artístico del proyecto, que ha tardado dos años y medio en hacerse realidad. "Es perfecto para conocedores de la obra y para los que quieran ver algo diferente. Es un diálogo entre imagen y sonido hasta ahora inédito en España". Con un aforo de 6.000 personas, aún quedan entradas (entre 20 y 80 euros, www.ticktackticket.com).
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