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Reportaje:

"Ni despedidos ni apartados"

Soler dice que Koeman sólo ha prescindido "temporalmente" de Cañizares, Albelda y Angulo

Nadia Tronchoni

La última ocurrencia del presidente del Valencia, Juan Soler, ha sido hacer creer al valencianismo que las lágrimas derramadas por el ex capitán David Albelda no son más que un exceso de sentimentalismo. Después de que el técnico Ronald Koeman asegurara a éste y a sus compañeros Cañizares y Angulo que nunca más entrarían en una convocatoria y que podían empezar a buscarse equipo, Soler se atrevió a afirmar que ninguno de los tres ha sido "ni despedido, ni apartado". La version del máximo accionista defiende que el entrenador simplemente comunicó a estos jugadores que no los iba a incluir en las listas para un par de partidos. "Son situaciones temporales y los que tienen la llave para revertirlas son los jugadores", dijo.

Haber dado por acabadas las carreras de los jugadores reconocería el despido
Koeman les repitió ayer, en presencia de sus compañeros, que no cuenta con ellos

Situación rocambolesca la vivida ayer en Mestalla. Propia del día de los inocentes. Aunque no se trataba de una broma. Rocambolesca por lo claro que fue Koeman el día en que anunció que no convocaba a Cañizares y Albelda -Angulo estaba de baja- porque no confiaba en su liderazgo, porque quería que los jugadores jóvenes lideraran una renovación generacional, y porque no se mordió la lengua al señalar que seguramente tampoco contará con ellos en el futuro. Mucho peor aún. Rocambolesca porque el mismo Koeman en la sesión vespertina de ayer volvió a repetir a los tres jugadores en presencia de sus compañeros que no contarían para él nunca más, según fuentes cercanas a Cañizares y Albelda.

Rocambolesca por el comunicado -rebautizado ahora como simple "transcripción de una declaración" para restarle carácter oficial- en el que el vicepresidente Enrique Lucas agradecía los servicios prestados a ambos, "dos jugadores muy importantes" que formaban "parte de la historia viva del club".

Rocambolesca porque el presidente, que aseguró estar enfermo y haber ofrecido la conferencia de prensa pese a la negativa de sus médicos, se atrevió a explicar que no ha hablado con los jugadores defenestrados porque consideraba que el hecho de que se queden fuera de la lista "no es motivo suficiente para llamarles". Ni siquiera a su amigo Cañizares, que sí le llamo a él. Tampoco a Albelda, el mismo que, angustiado, tuvo que interrumpir su discurso de despedida.

El espectáculo sólo tiene una explicación. El Valencia quiere salvar los muebles. Haber dado por finiquitadas las carreras de estos jugadores en un comunicado oficial puede servir, al menos a Albelda y Cañizares, como un reconocimiento de despido. Y costarle muy caro a la entidad de Mestalla, que podría verse obligada a abonar a los futbolistas la cantidad íntegra de lo que les corresponda por las temporadas que, según contrato, les quedaban en el Valencia.

Ayer por la tarde, en ese entrenamiento tras el descanso navideño, el del reencuentro con Koeman, los tres jugadores iniciaron los ejercicios con el resto. En Valencia quieren dar sensación de normalidad. Pero resulta complicado. Algunos aficionados mostraron su malestar con críticas a Koeman.

Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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