Detenido el presidente de una ONG por vender permisos a inmigrantes

Desde hace siete años, Gregorio Martínez preside la ONG Amanecer de Ayuda al Inmigrante, un grupo que, en teoría, ayuda a los trabajadores extranjeros en Almería. La policía lo ha detenido como presunto responsable de una red organizada para la venta fraudulenta de permisos de trabajo y de residencia a inmigrantes, por los que cobraba entre 5.000 y 9.000 euros. "Trabajo para los inmigrantes, no de los inmigrantes. Yo nunca he vivido de ellos y mi familia no necesita mi dinero para comer", se defendió ayer Martínez.

La operación policial, bautizada como Nanut y Rex, nombre de la gestoría que tramitaba los permisos, se saldó con las detenciones del presidente de Amanecer y de otros ocho supuestos implicados entre el 22 y el 27 de diciembre. La policía aún no han calculado el número de afectados porque aún examina la documentación incautada.

La policía dice que la red cobraba hasta 9.000 euros por los trámites Martínez tenía 15 sociedades con nula actividad para pedir los permisos

El supuesto responsable de la organización ha quedado en libertad con cargos por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y estafa.

La investigación comenzó en abril y dio sus primeros frutos a mediados de octubre. En esta primera fase, agentes de la unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedad Documental de la Comisaría de Almería detuvieron a Jorge G.L., Rosa Lucía C.R. y Jesús A.M.. Los dos primeros eran responsables de la gestoría Nanut y Rex, que ofrecía a los inmigrantes traer a sus familiares residentes en otros países. Para proporcionarles los permisos de residencia exigían un pago previo de 9.000 euros.

La documentación intervenida por los agentes durante esta primera fase, en la que se constató que el montante final de esta actividad ilícita superaba los 500.000 euros, permitió posteriormente vincular al presidente de la agrupación de ayuda al inmigrante con la gestoría.

Esta oficina funcionaba como base de la organización. Según explicó la policía, Amanecer y Nanut y Rex constituían una red "perfectamente organizada y especializada" en la captación, a través de intermediarios, de inmigrantes irregulares que, en un primer paso, eran derivados a la gestoría donde, con apariencia de legalidad, sus responsables se ofrecían a tramitar toda su documentación.

La contratación de estos inmigrantes corría a cargo de Gregorio Martínez que, junto a la secretaria de la ONG, quien no ha sido detenida, cuenta con un "complejo entramado" de hasta 15 sociedades "instrumentales" con nula o muy limitada actividad mercantil, a través de las que, también previo pago, se tramitaban las solicitudes de permiso de trabajo y residencia.

Los inmigrantes no abonaban directamente al responsable de Amanecer las sumas exigidas por este trámite, sino que lo hacían a través de diversas cuentas bancarias de las que es titular la quincena de empresas vinculadas a Gregorio Martínez.

En esta segunda fase de la operación, fue detenido también como presunto responsable del grupo Francisco G.M., socio de las sociedades instrumentales, captador y colaborador directo en la trama. Las otras siete personas supuestamente implicadas, la mayoría de nacionalidad marroquí, de entre 27 y 43 años, desempeñaban las funciones de captadores de inmigrantes, para lo que habían formalizado un contrato de trabajo con la gestoría Nanut y Rex.

Mientras prosiguen las investigaciones por parte del Juzgado número cinco de Almería, que ha decretado el secreto de sumario y que se inhibirá a favor del número dos, encargado de las actuaciones durante la primera fase, la policía desveló que Gregorio M.M. ya prestó declaración en calidad de imputado por los mismos delitos durante el pasado mes de enero."A mí me han ofrecido en esta sede [la ONG Amanecer de Ayuda al Inmigrante] mejores ofertas, sumas de dinero mucho más altas que las comisiones que me puede dar esta gestoría [Nanut y Rex] y siempre les he dicho que se busquen la vida, que esas cosas yo no las hago". Así se defendió ayer Gregorio Martínez, presidente de la mencionada asociación, en su despacho de la capital almeriense.

Gregorio Martínez, tras conocerse su supuesta implicación en la trama organizada para la venta de permisos a inmigrantes en situación irregular, negó los hechos. El presidente de la ONG, de 59 años, asegura haber dedicado siete a "defender" a los inmigrantes. Su asociación atiende a 6.000 personas al año.

"Trabajo para los inmigrantes, no de los inmigrantes. Yo nunca he vivido de ellos y mi familia no necesita mi dinero para comer", afirmó Martínez, quien apeló en su defensa al "sentido común" de la policía. "Ya expliqué en mi declaración que, con gente ofreciéndome dinero directamente, qué sentido tiene que me asocie", afirmó en relación a Jorge G. L., responsable de la gestoría Nanut y Rex.

Gregorio Martínez reconoció que conocía de primera mano que la gestoría estaba cobrando "desproporcionadamente" a los inmigrantes para tramitar sus permisos, pero que nunca lo denunció a pesar de trabajar en la defensa de este colectivo. "No era mi misión", argumentó.

Tras espetar que pedirá la nulidad de todas las actuaciones emprendidas hasta la fecha contra él, al considerarlas "desproporcionadas", apuntó a una supuesta persecución policial contra la asociación Amanecer como origen de su detención.

Reacciones de las ONG

Andalucía Acoge reaccionó ayer la operación policíal reclamando a las administraciones "un mayor y más exhaustivo control" hacia las ONG. El responsable del equipo jurídico de Andalucía Acoge, José Luis Rodríguez, lamentó a Europa Press que "haya quien quiera cobrar por dar una documentación" y se mostró partidario de incrementar las "inspecciones y verificaciones" a las ONG.

El director de Almería Acoge, Juan Miralles, lamentó que la asociación Amanecer haya "creado falsas expectativas" y "jugado con la desesperación" de los inmigrantes al expedir unas tarjetas de identificación que, aunque carecen de validez legal, hacen pensar al ciudadano extranjero que sirven para regularizarse.

La Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (Atime) expresó su "condena enérgica" y lamentó que "actos ilícitos" de este tipo se "camuflen" bajo el amparo legal de una ONG.