La Coral Casablanca revive 50 años de idilio con el público de Vigo

Pocos artistas pueden presumir de mantener un idilio con el público durante medio siglo. El de la Coral Casablanca con los espectadores de Vigo, su ciudad, dura ya 50 años. Tras giras por toda España y numerosas salidas al extranjero, sus conciertos, como el del pasado sábado en el Teatro Caixanova, siguen generando una gran expectación. El millar de entradas que se puso a la venta para el recital navideño, tradición que reeditan por estas fechas, se agotó en dos días.

Su último, Para siempre siglo XX, publicado por Edicións do Cumio, ha estado precedido de otras grabaciones anteriores como Zarzuela, sí o As cantigas da terra e do mar. Los éxitos musicales de la segunda mitad del siglo XX ocuparon buena parte de las dos horas de música ofrecidas la noche del sábado. El coro estuvo integrado por un centenar de vocalistas aficionados, acompañados por una orquesta profesional de 50 músicos. Los incondicionales de la agrupación aprobaron las versiones sinfónico-vocales de temas tan populares como Mediterráneo, Alma Llanera, My way o Hijo de la Luna, además de un popurrí imprescindible de The Beatles y villancicos. La coral cumplió 50 navidades cantando para los vigueses.

Con motivo de este aniversario emblemático, la formación vocal ha editado un libro de testimonios en el que han firmado intelectuales, personalidades de la cultura, músicos y políticos de Vigo.

Los pasos de la coral se pueden seguir en los premios cosechados desde su fundación, en 1957, en el convento de los Capuchinos situado en el céntrico barrio de Casablanca, del que tomaron su nombre. Entre sus galardones se cuentan los de la Fundación Gulbenkian de Portugal, el Certamen de Habaneras de Torrevieja y el Festival de L'Orient, en Francia.

Maximino Zumalave o Rogelio Groba han ejercido como directores invitados, pero desde hace dos décadas la batuta está en manos de Óscar Villar. El director no duda en resumir la fórmula de la longevidad de la formación en "mucho trabajo y el apoyo incondicional de toda la ciudad, eso es lo que nos ha permitido ser profetas en nuestra tierra".