Cómo hablar directamente con el ordenador
Un programa evita que haya que ceñirse a palabras clave para utilizar los sistemas de búsqueda de las 'web'
Gran parte del tiempo que cualquier persona utiliza en Internet lo hace buscando algo: un producto, una dirección o una información. Para ello cuenta con poderosas herramientas, los buscadores como Google, Yahoo!, Live o muchos otros que son los que se encargan de seleccionar las páginas o direcciones que cumplen con los criterios que el internauta les da. Pero este proceso no es natural.
El sistema impide que haya que 'hablar en indio' con los ordenadores
Acostumbrados al lenguaje escrito, los usuarios de los ordenadores "o son unos expertos informáticos o se ven obligados a hablar como los indios", afirma Antonio Sánchez Valderrábanos, director de la empresa española Bitext. Y, encima, para obtener como resultado miles o millones de respuestas de las que hay que descartar la inmensa mayoría porque no sirven para lo que se quiere.
Bitext ha desarrollado una interfaz que permite que el usuario hable con ordenador como si le escribiera una carta. Si un internauta quiere saber cuáles son los lugares de ocio nocturno de Tenerife, como en el ejemplo de las ilustraciones, tiene dos opciones: escribir "Tenerife ocio" en un buscador o usar el programa NaturalFinder y escribirle una frase natural: "Quiero una lista de lugares de ocio nocturno en Tenerife".
El programa, que puede acoplarse a cualquier sistema de buscador, tanto interno como externo, se encarga de la traducción, explica Sánchez Valderrábanos. El resultado está más restringido, pero se ajusta más a lo que se quiere.
La diferencia de esta tercera generación de buscadores es que no ha sido desarrollada sólo por expertos en informática. En su desarrollo han participado lingüistas, que han dado las claves para el nuevo sistema. Además cuenta con un diccionario de sinónimos que el propio usuario puede enriquecer, y detecta posibles errores de tecleo en función del contexto de la frase.
Esta función ya existe en los buscadores más usados (por ejemplo, Google preguntaría si "Tenerife" es "Tenerife"). Pero en el ejemplo anterior, el sistema va más allá. Se daría cuenta de que si uno teclea "lagares de ocio de Tenerife" no se refiere sólo a bodegas. Buscaría todos los lugares de ocio.
Con ello se ayuda a reducir la llamada brecha digital, que deja a gran parte de la población al margen de los avances tecnológicos. "Al evitar que las personas poco acostumbradas tengan que usar un lenguaje que no les es natural se facilita que usen Internet", afirma Sánchez Valderrábanos.
El sistema ya existe en castellano, euskera e inglés, y se está preparando en catalán. Sirve para un ordenador personal, para instituciones o para intranet (una red que une a los ordenadores de una misma empresa).
Además tiene una versión específica para buscar en sistemas de información geográfica (GIS), llamado NaturalGIS, que se va a implantar en el Ministerio de Administraciones Públicas. El encargado de este desarrollo, y el que ha hecho la relación entre los programas de Bitext y Google es Sitesa, otra empresa española. "Si Bitext estuviera en Estados Unidos sería un Google", dice orgulloso el gerente de desarrollo de negocio de Sitesa, Pedro Torres, quien resalta que aunque el 90% de los productos con los que trabaja se desarrollan en Silicon Valley (la zona de California en la que se asientan las principales compañías de tecnologías de la información), al final el que mejor se ajustaba a lo que querían sus clientes estaba en España.
Este sistema tiene las mismas ventajas en cuanto a facilidad de uso que el anterior, aunque su arquitectura interior sea muy diferente. El primero traduce la llamada lógica booleana (los comandos "and", "or", por ejemplo) y el otro utiliza un sistema de gestión de bases de datos denominado SQL. Pero eso es indiferente para el usuario. Puede preguntar "bocas de metro cerca de la estación de tren", "entradas de metro cerca de la estación de tren" o "salidas de metro cerca de la estación de tren" y el sistema las encontrará igual. O, por ejemplo, "¿cuántas ambulancias están en ruta en este momento?", o mostrar los mapas con la distribución de los casos de gripe o de las ofertas de empleo de una comunidad, afirma Torres.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.