China sale al rescate de Morgan Stanley

Morgan Stanley cerró 2007 con las primeras pérdidas trimestrales de su historia, de 3.588 millones de dólares (2.500 millones de euros) en el último cuarto del año. Estos resultados se deben a su exposición a la crisis crediticia, lo que le fuerza a dotar una provisión de 9.400 millones en la cartera relacionada con las hipotecas subprime o de alto riesgo. El banco de inversión anunció además una inyección de 5.000 millones desde el fondo soberano controlado por el Gobierno chino.

Wall Street apreció la transparencia de la segunda entidad por valor de mercado en la plaza neoyorquina. Las pérdidas, mayores de las esperadas por los analistas, provocaron que el beneficio de todo el año se redujera más de la mitad, hasta los 3.209 millones.

Hace un año, las ganancias trimestrales de Morgan Stanley sumaron 2.206 millones. La atención del parqué se dirigió a evaluar el impacto de la crisis crediticia. La firma elevó considerablemente la provisión anticipada el mes pasado: de 3.700 millones a 9.400. De esta cantidad, 7.800 millones corresponden a depreciaciones relacionadas con las subprime.

Morgan no descarta que el borrón contable crezca si el mercado continúa deteriorándose. Y especifica que su exposición a las hipotecas basura es ahora menor, ya que suma 1.800 millones frente a los 10.400 millones declarados a final del tercer trimestre.

Entretanto, los fondos soberanos de países asiáticos y Oriente Medio salen al rescate de Wall Street. La firma neoyorquina anunció que el brazo inversor del Gobierno chino se hará con un 9,9% del capital, por el que desembolsará 5.000 millones de dólares. Esto convertirá a Pekín en el segundo mayor accionista del banco. A cambio, las autoridades chinas se comprometen a no interferir en la estrategia de la entidad y a no pedir un puesto en el consejo de administración, una fórmula similar a la seguida por Citigroup con el emirato de Abu Dabi.

Wall Street digirió bien estos números. Y también el resultado de la primera puja de 20.000 millones celebrada el lunes por la Reserva Federal (Fed), en la que participaron 93 entidades. La demanda fue alta. Se solicitaron préstamos por un valor de 61.550 millones, a un tipo del 4,65%, 10 décimas por debajo del tipo que cobra la Fed a las operaciones en la ventanilla de descuento.