"Los problemas de Robben son por la ansiedad"

Robben se entrenó ayer con sus compañeros del Madrid, pero su nombre sigue apareciendo en el parte médico. Así, se ha quedado fuera de la convocatoria para el partido contra Osasuna por la sobrecarga muscular que arrastra. El holandés, que llegó en agosto procedente del Chelsea por 36 millones de euros, no ha conseguido disputar dos encuentros seguidos con la camiseta blanca. Al principio fue por el tono muscular que tenía que recuperar tras un año de altibajos. Luego vino un golpe en la rodilla sufrido con su selección. En cualquier caso, Bernd Schuster restó ayer importancia a su nuevo percance y achacó sus problemas musculares a la ansiedad.

"Esta semana ha tenido algunos pequeños problemas, pero hoy [ayer] se ha entrenado y está mucho mejor. Todo lo que le pasa es por la ansiedad. Tenemos ese problema. Él quiere jugar y demostrar por qué está aquí. Y esa ansiedad le ha jugado una mala pasada. No es grave, pero tenemos que intentar controlarlo", aseguró el técnico.

No es de extrañar que Robben, con 23 años, no quiera traicionar las expectativas del club. Ha sido uno de sus jugadores más caros. En el Bernabéu sólo se gastó más para traer a Zidane, Figo y Ronaldo. Y ya el día de su presentación se vio sometido a un fuego de preguntas sobre su historial de lesiones. Aseguró que lo daría todo para que la gente dejara de apodarle la zurda de cristal. Llevaba meses sin jugar. Ni siquiera había disputado la pretemporada. Pero dijo sentirse preparado para debutar en el primer partido de la Liga, contra el Atlético. Ninguna de sus expectativas se ha cumplido. Durante más de un mes, los preparadores físicos le dedicaron un plan especial para que fortaleciera sus músculos. Cuatro meses después, ha jugado 271 minutos en la Liga. Y, cuando parecía que podría encontrar la continuidad, surgió el problema muscular.

Schuster sabe que estos problemas pueden somatizarse. Hace un par de meses, ya había comentado que Robben tenía mucho afán por volver pronto y demostrar que merece vestir la camiseta madridista.

El técnico pierde a Robben, pero recupera a Heinze un mes después de que se lesionara con la selección argentina por un golpe en la rodilla.

Schuster negó que su equipo esté pensando en el partido contra el Barça, del próximo domingo, y destacó el buen momento del vestuario: "Los jugadores están motivados. Estamos en una buena línea y eso se ve en los entrenamientos. Hay más alegría. Mañana [por hoy] tenemos la responsabilidad de ganar y los jugadores lo saben".