El desplome en las ventas agudiza los problemas del sector inmobiliario
La compra de pisos usados desciende un 20% en el tercer trimestre del año
Tras las señales poco alentadoras de los últimos meses -caídas en los permisos que los arquitectos conceden para iniciar una vivienda, en el volumen de afiliados a la Seguridad Social que trabajan en el sector de la construcción y en el número de hipotecas registradas-, ayer se conoció un nuevo factor que hace pensar que la tan traída y llevada desaceleración del mercado de la vivienda se ha convertido en una crisis en toda regla. Según los cálculos de los registradores, las 188.256 compraventas de pisos que se formalizaron entre julio y septiembre de este año suponen un 16% menos de las que se firmaron en el mismo periodo de 2006. Es la mayor caída de la que tienen constancia los registradores.
El parón en las ventas es generalizado, pero no afecta de la misma forma a la vivienda nueva y a la de segunda mano. Los pisos usados son los que más han caído: hasta un 20%, ya que han pasado de venderse 131.000 en el tercer trimestre del año a menos de 105.000 en estos tres meses. Las viviendas nuevas también han notado los malos tiempos y han caído un 10,3%.
Estos datos confirman algo que ya apuntaban otros indicadores: que el segundo semestre del año está siendo peor que el primero, que ya fue bastante malo; y que la crisis avanza más rápidamente de lo que se esperaba en un principio. Para conocer la foto fija de 2007, sólo falta la publicación de la estadística de precios del Ministerio de Vivienda, prevista para enero.
Con los datos del tercer trimestre, los registradores se atreven a hacer un pronóstico para el cierre de año. Anticipan que las compraventas disminuirán un 12,7%, hasta alcanzar los 800.000 inmuebles inscritos, frente a los 916.103 de 2006.
La ralentización en el crecimiento de los precios y el aumento de los tipos de interés ha provocado que la demanda de los que compraban pisos para invertir se reduzca y que una parte de los demandantes de casas para vivir en ellas opten por el alquiler o por esperar una hipotética caída en los precios.
El informe de los registradores explica que la compraventa de viviendas lleva un "ritmo de desaceleración bajo para unos parámetros de ajuste normales en un mercado saturado tras diez años consecutivos de incrementos de precios".
El estadístico Julio Rodríguez llama la atención sobre otro dato que ha pasado desapercibido. La estadística que hacen los arquitectos sobre los visados concedidos en el primer trimestre de 2007 distingue entre viviendas libres y protegidas. Pues bien, los pisos construidos a un precio por debajo del de mercado han retrocedido con fuerza en este periodo. "Esto era previsible, pues al caer la promoción libre, los ayuntamientos no tienen suelo para promover viviendas protegidas, suelo que procedía del 10% de cesión obligatoria", apunta Rodríguez.
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