Castells restringe la rebaja de las sucesiones y mejora las donaciones
El consejero deja libres de tributación 500.000 euros por vivienda, no por heredero
El consejero de Economía y Hacienda, Antoni Castells, ha atendido los requerimientos de sus socios de ICV-EUiA en el Consell Executiu, que exigieron una moderación de la rebaja anunciada en el impuesto de sucesiones, que este año debería aportar unos 800 millones a las arcas catalanas. Una enmienda tripartita en la ley de acompañamiento de los presupuestos de la Generalitat modifica el tope exento de tributación: 500.000 euros.
Según el proyecto inicial, el límite de medio millón de euros era para cada sujeto pasivo -cada heredero: cónyuge, descendientes o ascendientes-. Es decir, se beneficiaban dos hijos que recibían un inmueble valorado en un millón de euros. Con la nueva redacción, el límite de 500.000 euros es por el valor conjunto de la vivienda, tal como pedía Iniciativa-Esquerra Unida. Los dos hermanos tendrán que declarar y quedan fuera de la exención fiscal las viviendas de más de esa cantidad, aunque éstas se dejen a más de un heredero.
Pero Castells ha introducido otros cambios para amortiguar la rebaja. Por una parte, ha establecido un prorrateo entre los herederos en proporción a su participación, y por otra, ha elevado el límite de la deducción a 180.000 euros. Así, en el caso de una vivienda de un millón de euros que heredasen cuatro hijos, cada uno de ellos tendría una deducción de 125.000 euros (resultado de repartir 500.000 euros entre cuatro), pero acabarían por ahorrarse 180.000.
En total, la sucesión de la vivienda del ejemplo anterior contará con un ahorro de 720.000 euros (resultado de sumar los ahorros de los cuatro herederos). "Hemos afinado un poco más los cambios", señalaron ayer fuentes parlamentarias.
Otra enmienda de los tres grupos (PSC, ERC e ICV-EUiA) también modifica la tributación de las donaciones para la compra de una vivienda habitual, pero en sentido contrario: la reduce con el objetivo de "corregir el desequilibrio" con relación a las sucesiones.
Así, a partir del 1 de enero de 2008 aumentará del 80% al 95% el límite que quedará libre de impuestos con un tope máximo de 60.000 euros (antes era de 18.000). El beneficiario de esta donación (menores de 32 años, como hasta ahora) tendrá, eso sí, tres meses para adquirir la vivienda donde residirá. Las enmiendas se votarán el martes que viene en la comisión de economía, finanzas y presupuestos del Parlament, y deberán ratificarse en el último pleno del año de la Cámara.
La amenaza de la guerra fiscal
Los cambios introducidos en el impuesto de sucesiones y donaciones son un avance de la reforma "en profundidad" que la Generalitat tiene previsto acometer durante la legislatura. En realidad, el Govern d'Entesa, muy especialmente el presidente Montilla y su consejero de Economía, Antoni Castells, es un firme defensor de esta figura tributaria. Cumple una función social útil y fomenta la meritocracia; esto es, que cada individuo no herede su posición social, sino que la alcance por su mérito.
Pero la competencia fiscal planteada por varias autonomías (como Madrid, la Comunidad Valenciana, Baleares y Castilla-La Mancha, entre otras) ha obligado a Castells a maniobrar en la misma dirección para frenar la evasión fiscal.
La supresión del impuesto de patrimonio anunciada esta semana por el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, si vuelve a ganar las elecciones de marzo, tiene entre sus objetivos acabar con esta guerra fiscal, iniciada por Esperanza Aguirre en Madrid. Los técnicos del Ministerio de Hacienda aseguran que esta supresión beneficiará a "unos pocos accionistas privilegiados" y a los titulares de capital mobiliario.
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