Más de la mitad del agua reciclada se emplea en regar campos de golf
La reutilización se ha doblado en la Costa del Sol por la sequía
El objetivo de la depuración de las aguas residuales urbanas es evitar que la suciedad llegue a los ríos. Salvo episodios puntuales, la contaminación es fruto del vertido constante sin ningún tipo de filtro, por lo que una directiva europea de aguas obliga a su tratamiento desde 2005. Pero si la limpieza es más sofisticada (depuración terciaria), el agua residual puede tener una segunda vida en la agricultura, la industria y los servicios urbanos.
En Andalucía se reciclan 53 hectómetro cúbicos al año, cifra equivalente a la capacidad de regulación anual de dos embalses medios como Rules o Melonares. Mientras que en el conjunto de España, su principal uso es agrícola, en la comunidad es recreativo: el 52% del agua reutilizada se emplea en regar campos de golf, el 38% en la agricultura y el 9% en la industria.
Según la Agencia Andaluza del Agua, la tasa de aprovechamiento, entorno al 14% del total de agua depurada, es bastante alta si se tiene en cuenta que no siempre resulta rentable: la reutilización está vinculada a la escasez, la demanda y la aceptación. De hecho, los países en los que se unen la carestía y los recursos económicos son los que llevan la voz cantante. Ahí está el caso de Kuwait, donde la reutilización roza el 30%, seguido de Qatar y Jordania (20%). España ocupa un duodécimo lugar (14%), por delante de Estados Unidos, Japón o Australia.
En estos momentos, una treintena de depuradoras de Andalucía dispone de sistemas terciarios, aunque este número se va a ampliar. El programa Agua, del Ministerio de Medio Ambiente, ha invertido 5,9 millones de euros en dotar de estos mecanismos a las depuradoras de Mijas, Estepona, Manilva y Marbella, lo que permitirá reutilizar 10 hectómetros cúbicos más al año.
El mismo programa ha servido de soporte para el Campo de Dalías, también con una producción anual de 10 hectómetros cúbicos. El conjunto de depuradoras almerienses ya están abasteciendo en periodo de pruebas varios campos de golf.
La Agencia Andaluza del Agua está ultimando un decreto sobre el aprovechamiento del agua, para lo ha realizado un estudio profundo de los recursos y las necesidades. Esta nueva normativa establecerá los tipos de tratamientos necesarios (dentro del nivel terciario) según el uso del agua, hasta ahora sin regular. La mayor parte de las depuradoras costeras que construye la Junta incorporan ya sistemas terciarios (Chipiona, Tarifa o Algeciras).
De los 53 hectómetros cúbicos reciclados en Andalucía, 27 corresponden a la Cuenca Mediterránea Andaluza, gestionada por la Agencia del Agua, que comprende la franja costera desde el Campo de Gibraltar a la desembocadura del río Almanzora, en Almería. Las exiguas precipitaciones que registra esta zona, con frecuentes sequías, y el turismo han sido determinantes para que el agua reciclada sea aquí una alternativa viable. A esto hay que sumar la dificultad de obtener recursos adicionales a distancias razonables, debido al agotamiento y deterioro de las fuentes tradicionales, la progresiva salinización de los acuíferos, y la explosión poblacional.
El entorno metropolitano de Málaga y la Costa del Sol están a la cabeza. La publicación en noviembre del decreto de sequía (aún se encuentra vigente) ha permitido alcanzar tasas históricas en el uso del agua reciclada, al prohibirse el agua potable en cualquier tipo de riego (parque), llenado de piscinas, baldeos de calles, lavado de coches o campos de golf.
Este último destino concentra la mayor parte del agua reciclada: unas 50 instalaciones de las provincias de Málaga (43), Almería y Cádiz se abastecen de aguas depuradas. Le sigue el riego de 3.5000 hectáreas de invernadero de Almería y algunos olivares de Jaén, aunque, en este caso, no siempre el agua ha pasado por un filtro terciario, en algunas ocasiones no pasan por ninguno, lo que ha dado lugar a expedientes sancionadores.
La depuración, un negocio para el futuro
Según Acosol, la empresa mancomunada de agua que abarca 11 municipios de Málaga (desde Torremolinos a Manilva), de los 43 campos de golf de las comarca, 34 se nutren de agua reutilizada procedente de ocho depuradoras. Antes del decreto de sequía reciclaba entre 3 y 3,5 hectómetros para jardinería y golf, pero a partir del decreto ha duplicado el volumen hasta 7,5 hectómetros. Según la empresa, hoy por hoy el agua reciclada no tiene precio, sólo se cobra el coste de transporte.
El metro cúbico de agua puede salir entre 10 y 21 céntimo, "más barato que con otro tipo de agua", según la empresa, pese a que hay campos de golf (la mitad de Andalucía, que cuentan con 104 instalaciones) que cuentan con antiguas concesiones de pozos.
En la actualidad, aún esta sin definir dónde se instalarían las tuberías de agua reciclada, quién las paga, etcétera. "Ahora mismo, la depuración no es un negocio, aunque, cuando se regule, tiene grandes posibilidades", dice la empresa.
El objetivo de Acosol es reutilizar 24 hectómetros cúbicos al año, lo que equivalente al abastecimiento necesario para una población de 270.000 habitantes.
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