Telefónica suaviza el desgaste

Los inversores continúan dejando pasar el tiempo, no sin algunas dificultades, hasta que los bancos centrales de la UE y de Estados Unidos les den la razón en sus expectativas.

La ausencia de alicientes inmediatos limita, incluso, la actuación del corto plazo, lo que está convirtiendo a estas sesiones en un tedioso "viaje a ninguna parte", según la traducción literal que se hace en el parqué de la expresión "movimiento lateral", muy utilizada por los analistas en las últimas semanas.

El Ibex 35 recortó su altura en un 0,17% gracias al renovado interés de algunas casas de análisis por Telefónica y a pesar de que parece terminado el sprint de los bancos medianos.

Las promesas de más dinero en el sistema financiero para que se pueda acabar el año sin problemas es otro argumento a favor de los que piensan que las autoridades monetarias de uno y otro lado del Atlántico harán lo imposible porque sus economías no se deterioren más allá de lo razonable cuando parece cerrarse un ciclo.

El único dato económico relevante conocido ayer fue el de los precios a la producción del mes de octubre en la eurozona, que crecieron el 3,3% en tasa interanual y confirman la presión del reciente encarecimiento del precio del barril de petróleo.

Frente a este dato, los mercados ofrecieron ayer un nuevo descenso del precio del crudo al mantenerse las expectativas de un incremento de la producción que, no obstante, descarta un significativo grupo de países.

En cuanto al mercado español en particular, los analistas continúan apostando por un paulatino desgaste, similar al de ayer, que podría llevar al Ibex 35 hasta la zona de soporte, desde la que debería rebotar, si la Reserva Federal cumple con las expectativas.

La contratación en el mercado continuo ascendió hasta 5.813,58 millones de euros, al ejecutarse las operaciones de compra de títulos de Iberia por Caja Madrid. En el "mercado abierto" se negociaron 4.080,22 millones de euros.