Aguirre tala más de 200 árboles en la 'carretera de los pantanos'

Los árboles de la carretera de los pantanos (M-501) ocupan un lugar menos noble que los del futuro eje Prado-Recoletos, y por eso su conservación preocupa también menos a políticos y baronesas. La Comunidad de Madrid ya ha talado más de 200 ejemplares de los 814 que cambiaron de lugar tras el desdoblamiento de la M-501, y que no han sobrevivido al proceso. Otros 300, que también han muerto, esperan su turno.

La asociación ecologista Sierra Oeste Sostenible denuncia que las talas se están desarrollando con el mayor sigilo posible: "Incluso están tapando los mojones con tierra para que no se vean", afirman.

El Gobierno regional decidió trasplantar los árboles que quedaron afectados por el desdoblamiento de la carretera de los pantanos entre Quijorna y Navas del Rey en septiembre de 2006, y los ubicó en terrenos que bordean la M-501. Las obras aprobadas por el Gobierno de Esperanza Aguirre habían comenzado unos meses antes, en mayo, sin el preceptivo informe de impacto ambiental.

Bruselas ha interpuesto un recurso ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas contra España por estimar que el desdoblamiento de la carretera de los pantanos viola las leyes sobre protección del medio ambiente.

La Consejería de Transportes, encargada de las obras, afirmó ayer que desconocía el número de árboles que no han sobrevivido y que tendrán que ser talados. "En todo caso, por cada ejemplar que sea necesario quitar plantaremos tres", aseguró un portavoz.

Los ecologistas aseguran que la muerte de los árboles se debe a que el trasplante se hizo sin cumplir los mínimos condicionantes para garantizar la supervivencia de los ejemplares. Además, denuncian que el dinero invertido en los trabajos ha servido para bien poco.