Rambla ningunea la crítica de Valenzuela al Consell

El Consell sigue sin responder públicamente a la explícita crítica del presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Antonio Fernández Valenzuela, sobre la supuesta "marginación" inversora que sufre la provincia por parte del Gobierno valenciano.

Una semana después del arreón del empresario, el vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, pasó ayer en Alicante de puntillas sobre los comentarios de dirigente empresarial y en un tono rayano con el menosprecio dijo: "Los miembros del Consell no van a entrar a polemizar ni discutir con ningún dirigente empresarial. El esfuerzo del Consell es indudable y nadie lo discute".

El regidor fija para mediados de 2008 el inicio del palacio de congresos

La fría respuesta del número dos del Consell a Valenzuela contrastó con la acalorada actitud del máximo valedor del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en Alicante, el alcalde, Luis Díaz Alperi: "Yo no coincido con lo que dijo el otro día Fernández Valenzuela, porque a nivel provincial no tengo datos para discutirlo [el presidente de la Cámara esgrimió un estudio económico para justificar sus críticas], pero en lo local, desde luego, esta ciudad está siendo atendida como nunca lo ha sido por la Generalitat"·

Ambos cargos públicos hicieron estas manifestaciones al término de una reunión para coordinar las inversiones del Consell en la capital alicantina. El vicepresidente del Consell volvió a hablar de una amplia lista de proyectos pero sin concretar el dinero. A la cabeza de esa lista, Rambla y Alperi situaron el palacio de congresos. El regidor anuncio que a mediados de 2008 estará redactado el proyecto, "y podremos colocar la primera piedra". Presupuestado en unos 45 millones de euros, será financiado por la Generalitat, pero Rambla no aclaró si hay una partida consignada. "Pagaremos en función de los certificados de obra que nos presenten", puntualizó. Otro proyecto estrella será la rehabilitación de 10.000 viviendas en los barrios del norte de la ciudad, pero pendiente de la firma de un convenio con los dueños de las casas.