Pactos

La cercanía de las elecciones comienza a obrar milagros. El más llamativo, el arrebato de "pactismo" del que hace gala Javier Arenas. Lo último ha sido la propuesta a Chaves de un acuerdo para mejorar la situación de las personas con pensiones más bajas. Es decir, aquel quién desde Moncloa arremetió duramente contra la Junta por aplicar mejoras que ahora él mismo reclama hasta llevar el caso, de manera infructuosa, al Tribunal Constitucional, pide ahora un entendimiento para que, gane quien gane, se comprometa a aplicar las subidas necesarias. Lástima que eso suceda cuando ya no es vicepresidente del gobierno, posición desde la cual podría haber contribuido de forma muy eficaz a resolver esta papeleta en vez de arremeter como lo hizo contra Andalucía por las iniciativas que, en este sentido, se pusieron aquí en marcha. Entonces tachaba este tipo de medidas de demagógicas y electoralistas.

Pero, no sólo de pactos vive el hombre. También de ofertas electorales de todo tipo y para todos. Atrás quedan descalificaciones, política obstruccionista, denuncias contra el "régimen", etc. Es necesario mostrar la cara más amable posible. Fuera corbatas y paso a las soluciones a medida. Que sea vea que hay alternativas solventes. Estamos ante un ejercicio excesivamente forzado por la proximidad de las urnas lo que le resta credibilidad. Una carrera contra reloj que tiene, además, mucho que ver con exhibir la cara más amable, con tal de no alterar al electorado de izquierdas no vaya a ser que le de por acudir en masa a los colegios el 9-M. Ésa parece ser la estrategia a seguir, a menos que los nuevos sondeos que se vayan conociendo a lo largo de esta semana, aconsejen lo contrario. Tampoco se ha de olvidar el "gran pacto" que persigue Chaves en torno al POTA. Los empresarios suben cada vez más el listón para firmar y los sindicatos no quieren ser menos. Está por ver si el presidente andaluz consigue su objetivo de que se firme antes de Navidad. En todo caso, la fórmula planteada por la FAMP, de nuevo encabezada por el alcalde de la localidad sevillana de Dos Hermanas, Francisco Toscano, del PSOE, parece marcar el camino a seguir para garantizar un entendimiento que asegure el crecimiento urbanístico de nuestros pueblos y ciudades. De cerrarse, será uno de los grandes tantos que, abiertamente, se podrá apuntar Chaves en el balance que realizará de su gestión en el último pleno ordinario de la Cámara andaluza. Una sesión en la que se pretende sacar adelante, de una tacada, nada menos que seis proyectos de ley aunque algunos de ellos con menos apoyo del que deseaban como es el relativo a la RTVA. Tampoco cuenta con el respaldo máximo, Diego Valderas como candidato a la presidencia de IU. Se muestra confiado en la decisión final que adopte la Asamblea andaluza de su organización, tras el puente de la Constitución, más allá del rechazo inicial contabilizado en Sevilla. Pretende restarle importancia a este pronunciamiento pero debe ir aclarando hasta dónde está dispuesto a ceder para encaramarse como cabecera de la lista hispalense ante un Sánchez Gordillo, y su mismo IU de Sevilla, que parecen no estar dispuestos a retroceder ni un solo milímetro en sus posiciones, a no ser que todo sea una impostura para quitarse de en medio a rivales no deseados como Concha Caballero. De todas formas, el conflicto surgido no le saldrá gratis y, pase lo que pase, habrá contribuido a mermar la confianza en esta formación.