Violencia machista
Lamentablemente, el tema de la violencia machista es de trágica actualidad. La etiología de dicha violencia es múltiple y abarca complejísimas articulaciones psicosociales; es por ello por lo que, para intervenir eficazmente en la prevención y tratamiento de estas situaciones, se hace imprescindible la actuación coordinada de numerosos profesionales e instituciones.
En esta complejidad cabe cuestionar el énfasis en emitir campañas publicitarias, o acordar realizar series televisivas, con el objetivo de concienciar a la población. Pero concienciar, ¿a quién? Las personas que nunca vamos a maltratar a nuestras compañeras ya estamos suficientemente concienciados; los que ejercen maltrato no van a modificar su conducta por más anuncios que presencien; las nuevas generaciones irán creando su identidad en las familias y en las aulas, más que en códigos publicitarios. Los mensajes publicitarios sobre problemáticas psicosociales nunca podrán tener efectos "curativos" por más que les otorguemos capacidades divinas por omnipotentes.
Sería deseable una política social basada más en el análisis profesional de las situaciones que quiera abordar (violencia, toxicodependencia juvenil o accidentes de tráfico) que en la emisión de mensajes publicitarios; a no ser que la verdadera intención de dichos mensajes sea publicitar a un Gobierno y no abordar con rigor los problemas.
