Masakazu Yoshizawa, autor de música de cine

El músico japonés Masakazu Yoshizawa, conocido su dominio en la interpretación de flautas japonesas tradicionales con las que participó en la banda sonora del filme Memorias de una geisha -candidata para los Oscar de la academia de Hollywood y que emite ahora Digital +-, falleció el 24 de octubre de cáncer de estómago a los 57 años, según informó días pasados su hija Chrissy.

Nacido el 10 de septiembre de 1950 en la ciudad japonesa de Takayama, Yoshizawa tocaba de niño el acordeón, el piano, instrumentos occidentales de viento en madera y la flauta japonesa de bambú, shakuhachi, lo que le llevaría con el tiempo a convertirse en un maestro de música tradicional japonesa, antigua y moderna, A los 19 años actuaba con orquestas en Tokio, donde tras licenciarse en la Universidad Nacional de Bellas Artes y Música a principios de los años setenta, se trasladó a Los Ángeles (EE UU).

Para ganarse la vida en EE UU, fue cocinero del plato japonés sushi, clarinetista y saxofonista, hasta que un día le pidieron que tocara shakuhachi, hecho que despertó de nuevo en él su interés por la música japonesa y le decidió a estudiarla, para lo que regresó a Japón, donde fue cada vez más requerido para interpretar en televisión y en bandas sonoras en filmes "un sonido del que carecía la música occidental", relataba.

Yoshizawa trabajó también para la película The Joy Luck Club (El Club de la Buena Estrella, en su traducción al español), del realizador Wayne Wang, y otras como Dragon, La historia de Bruce Lee y la saga Karate Kid, así como en la serie de televisión Shogun.

En Parque Jurásico, del cineasta Steven Spielberg, le pidieron que tocara shakuhachi "porque pensaron que suena como el grito de un dinosaurio", señaló. En Memorias de una geisha, de Rob Marshall, Yoshizawa interpretó, a petición del compositor John Williams, flautas japonesas y otros instrumentos tradicionales de su país.