Robado uno de los vídeos del montaje del falso espionaje a López Benjumea
La otra cinta ha desaparecido del depósito donde se guardan las pruebas
Robo y desaparición. Los dos vídeos que mostraban el montaje del falso espionaje a Juan Manuel López Benjumea, ex presidente de la Caja San Fernando, se han disipado. Uno fue robado en 2005 en el juzgado que instruyó el caso. Y el segundo ha desaparecido del depósito de efectos judiciales, estancia donde se guardan las pruebas que se llevan a juicio, aunque todavía no se sabe cuándo.
Los vídeos, idénticos, constituían una de las principales pruebas en el juicio contra López Benjumea, dos periodistas de El Mundo (el director del periódico en Andalucía, Francisco Rosell, y el redactor jefe Javier Caraballo) y un falso investigador privado, Joaquín Corpas.
Los cuatro están siendo juzgados desde la semana pasada por injurias con publicidad al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves.
El caso comenzó cuando El Mundo publicó en 2001 que Chaves había ordenado espiar a los presidentes de las cajas de Sevilla, El Monte y San Fernando, que entonces estaban enfrentadas a la Junta.
En la grabación, un falso detective dice, supuestamente, a un falso investigador que Chaves, el secretario de Organización del PSOE, Luis Pizarro, y el presidente de la comisión de control de Caja San Fernando, Miguel Ángel Pino, habían decidido el espionaje.
Causa judicial
Los dos vídeos fueron aportados a la causa judicial por López Benjumea y El Mundo. El primero fue robado el 27 de julio de 2005 de la caja fuerte del secretario del Juzgado de Instrucción 1 de Sevilla, que se encargó de investigar el caso.
Este robo, que se investigó y fue archivado por falta de autor conocido, se desveló ayer, durante la celebración de la cuarta jornada del juicio.
El robo, según fuentes del caso, "fue limpio". Ocurrió por la tarde. El ladrón forzó la puerta de la secretaría del juzgado, el cajón donde el secretario guardaba la llave de la caja fuerte que abrió para llevarse la cinta y sustrajo también un sobre con algunos dólares. Estas dependencias se encuentran en la primera planta del edificio de los juzgados de Sevilla.
También se conoció ayer que el segundo vídeo ha desaparecido de las pruebas acumuladas en la fase de instrucción. El magistrado que juzga el caso ordenó que se procediera al visionado del segundo vídeo. En ese momento, la secretaria judicial abrió el sobre que contenía la cinta, que procedía del depósito de efectos judiciales y piezas de convicción, que está situada en los sótanos de los juzgados.
El estupor se apoderó de la sala al comprobar que en la reproducción sólo aparecía el toldo verde de un cajero automático. El juez suspendió en ese momento la sesión y se puso en contacto con el juzgado que investigó el caso para intentar aclarar dónde puede estar la segunda cinta.
El secretario del Juzgado de Instrucción 1, Cristóbal Pernías, afirmó ayer que él envió todas las pruebas al depósito de efectos judiciales una vez acabada la investigación del caso. Además, añadió que envió una copia de vídeo idéntica a la robada a este depósito. Es en esta estancia judicial, por tanto, donde se pierde la pista de la prueba.
Cristina Peña, la abogada de los periodistas, anunció ayer mismo que pedirá la nulidad de las actuaciones desde el momento del robo "porque las cintas son piezas de convicción".
Antes de que se produjera la mayúscula sorpresa, los peritos que analizaron las cintas de vídeo y audio corroboraron que el vídeo que sirvió de base a la información de El Mundo fue manipulado.
Los peritos que analizaron el audio dijeron en la grabación "no se podía ni siquiera determinar el número de hablantes". "Había muchas interrupciones y había momentos en que ni siquiera se podía transcribir lo que se decía".
Por su parte, los policías que examinaron las cintas de video dejaron claro que habían sido "alteradas" y "manipuladas". "Hay dos veces en las que se producen las mismas imágenes pero con diferentes sonidos", aseguró uno de los peritos, que declararon por videoconferencia desde Madrid. La vista oral seguirá mañana con la incertidumbre sobre el futuro del juicio.
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