El presidente de Líbano deja el poder y entrega al Ejército la seguridad
Líbano entró ayer en un nuevo periodo de incertidumbre política sobre el que vuelve a planear el espectro de la guerra civil. Tan sólo tres horas antes de abandonar el cargo, el presidente prosirio Émile Lahoud llamó al Ejército a hacerse con el control de la seguridad del país y propuso la declaración del estado de emergencia para evitar la violencia en las calles.
Líbano entró ayer en un nuevo periodo de incertidumbre política sobre el que vuelve a planear el espectro de la guerra civil. Tan sólo tres horas antes de abandonar el cargo, el presidente prosirio Émile Lahoud llamó al Ejército a hacerse con el control de la seguridad del país y propuso la declaración del estado de emergencia para evitar la violencia en las calles.
El llamamiento pretendía llenar el vacío de poder producido a mediodía cuando el Parlamento libanés fue incapaz de elegir un sucesor de Lahoud en una nueva escenificación de la fractura del país entre facciones prooccidentales y prosirias. El Gobierno del primer ministro Fuad Siniora rechazó por inconstitucional la medida del hasta ayer presidente.
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