La oposición exige responsabilidades políticas por la "deficiente" gestión

La oposición y el tripartito se enzarzaron ayer en el Parlamento por la gestión del BEC. Populares y socialistas transaccionaron una propuesta en la que pedían al Gobierno que asumiese responsabilidades políticas por la "deficiente" gestión desarrollada por los responsables del recinto ferial. Al final, su iniciativa no pudo salir adelante por la mínima: 32 votos por los 33 del tripartito.

El socialista Rodolfo Ares, coordinador de su grupo parlamentario, no participó en la votación, aunque se hallaba en la sede de la Cámara. Si hubiese votado, el empate a 33 aplazaría la resolución final al próximo pleno. De repetirse el empate, la propuesta decaería.

Al final, el tripartito logró darle la vuelta a la situación y saldó el debate con una propuesta que insta al Ejecutivo a desarrollar el nuevo modelo de gestión del BEC y buscar alianzas, pero siempre manteniendo su carácter público.

El debate se suscitó a raíz de la presentación de una propuesta de la parlamentaria del PP Esther Martínez para que se reprobase la gestión de los reponsables del ferial. "El BEC se ha convertido en un saco sin fondo. Esta infraestructura ha perdido en los últimos años 87,5 millones de euros", destacó. "Parece que el único fin de construir el BEC ha sido adjudicar unas obras por valor de cien mil millones de las antiguas pesetas", apostilló.

Para la socialista Idoia Mendía casos como el de BEC contribuyen a echar por tierra y ponen en cuestión el mito de la buena gestión que tradicionalmente ha acompañado al PNV.

El peneuvista José María González Zorrilla les replicó que el BEC es una inversión pública, como una carretera o un hospital, y que su rentabilidad no se debe medir en función de su beneficio contable.