Educación rectifica y cambia de centro a jóvenes de Nules

La cúpula política de la Consejería de Educación, con el consejero Alejandro Font de Mora, tomaron ayer el toro por los cuernos y forzaron a la Dirección Territorial de Castellón a dar marcha atrás a la orden que obligaba al instituto público de Nules -en contra de la resolución adoptada por el equipo directivo y el claustro de profesores- a "readmitir" a cuatro alumnos de 14 y 15 años que habían sido "expulsados definitivamente", tras acumular varios expedientes por "agresiones, destrozos y faltas reiteradas de disciplina".

La rectificación en toda regla, según confirmó la consejería, admite que la orden dictada el 19 de octubre por los Servicios Territoriales, dirigidos entonces por Francisco Baila, que fue ascendido a director general de Educación un día después de firmar la orden, podría incurrir en un error legal. Baila es el mismo funcionario al que la Fiscalía Provincial de Castellón ha abierto "diligencias de investigación penal" por supuesta prevaricación y fraude en la matrícula de un colegio concertado.

Para el sindicato de funcionarios CSIF -que "ofreció sus servicios jurídicos" y medió hasta ayer en defensa de la decisión del equipo directivo- la rectificación supone la "asunción del error legal en que incurría aquella orden". Según explicó ayer Miguel Á. Cerdán "el propio decreto de Derechos y Deberes de los Alumnos, que tramita la consejería, obliga a la Administración a facilitar un puesto escolar en otro centro docente, cuando se trata de una expulsión definitiva".

De entrada, según Educación, el único instituto que hay en Nules es un religioso concertado que "está lleno". El CSIF sospecha que, "como ocurrió hace 4 años, acaben yendo en taxi a otros centros públicos de poblaciones cercanas".