_
_
_
_
Reportaje:

El carrusel de los impuestos

PP y PSPV rivalizan por los beneficios fiscales que disfrutan los valencianos - Compromís denuncia que la Generalitat renuncie a sus fuentes de ingresos

"El PP habla de los impuestos como los charlatanes de feria en las tómbolas, ¡siempre toca, si no es un pito, una pelota!", espetó la portavoz socialista. "Con ustedes, sin embargo, no toca ni pito, ni pelota, ni muñeca repollo ni perrito piloto", replicó el portavoz del PP. El hemiciclo de las Cortes se convirtió ayer en el carrusel de las rebajas de impuestos. Ayer sobraba el dinero. El PP no reclamó financiación al Gobierno central. Al contrario, Gerardo Camps presentó la ley de acompañamiento de los presupuestos de la Generalitat como un catálogo de beneficios fiscales. Si hereda, no paga; si paga IRPF, el descuento es de un cuartito al año y acumulable a lo largo de cuatro años; si compra vivienda, el 3,3%, "un ahorro neto de casi 19,2 millones de euros para 144.000 valencianos".

La deducción media por compra de vivienda en 2005 fue de 23 euros Mollà: "Rebajan los impuestos a los que más tienen, a sus amigos peligrosos"

El consejero de Hacienda estima una desgravación media para los valencianos que compren una vivienda en 2008 de 133 euros que será efectiva en la declaración de la renta de 2009.

Los datos de 2005, los últimos difundidos, revelan que la deducción media que obtuvieron los valencianos en el tramo autonómico por la compra de vivienda fue de 23 euros.

Cristina Moreno, portavoz del PSPV, recordó que los beneficios fiscales que recogen las sucesivas leyes de acompañamiento "no son una gracia asociada a los presupuestos", sino "incentivos dirigidos a colectivos determinados en función de determinada política económica o social". La diputada socialista acusó al PP de anunciar rebajas de impuestos sin otra estrategia que arrancar titulares, como "charlatanes de feria", y calificó el catálogo de Camps como "una mentira y un paripé". "Es necesario que la sociedad decida cuáles son las necesidades que quiere tener cubiertas", reflexionó Moreno, "cuál es el nivel de gasto público que está dispuesta a financiar con sus impuestos".

Para cerrar, recurrió a los datos del IRPF: "Los valencianos acumularon un beneficio fiscal de 660,9 millones de euros en 2005, 645,5 vinculados al tramo general del impuesto sobre la renta; 15,4 al tramo autonómico", el que gestiona el Consell.

José Marí, del PP, sacó "muñecas repollo y perritos piloto", incluso mostró ánimo constructivo. Pero solo pudo constatar los datos de la Agencia Tributaria: "Los beneficios fiscales que disfrutan los valencianos son beneficios fiscales, vengan de donde vengan". El propio Gerardo Camps anticipó una confesión similar cuando presentó sus presupuestos en comisión. Sobre el papel, más de la mitad de los beneficios fiscales a los que podrán acogerse los valencianos en 2008 responden a iniciativas del Gobierno central, asumió.

El carrusel giraba a toda velocidad cuando el PP rechazó la enmienda socialista a la totalidad de la ley de acompañamiento. Pero se frenó en seco cuando Mireia Mollà, portavoz de Compromís, puso las cosas en su sitio: "No tienen dinero para colegios, para hospitales, para transporte público, para combatir la violencia de género... pero renuncian a obtener ingresos, bajan los impuestos para beneficiar a unos pocos, a los que más tienen, a sus amigos peligrosos".

César Augusto Asencio, del PP, intentó explicar a Mollà que los presupuestos, como los sábados en el Evangelio, fueron hechos para la Comunidad Valenciana, no viceversa, pero su argumento apenas provocó resonancias del extinto brazo eclesiástico de las Cortes.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_