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Barberá se declara "encantada" de que se retrase la Copa del América

El Gobierno insta al Ayuntamiento y el Consell a crear pronto el consorcio

Sara Velert

La alcaldesa ya no tiene prisa. Que la Copa del América se posponga dos años sobre la fecha prevista de 2009, a causa del litigio del Alinghi con el BMW Oracle, no importa. Rita Barberá se declaró ayer "encantada" con que la competición de vela permanezca en la ciudad todo el tiempo posible.

La alcaldesa y el consejero insistían en julio para cerrar el contrato

Así "Valencia está más tiempo en los carteles", dijo. La urgencia del pasado julio, cuando la Generalitat y el Ayuntamiento presionaban para cerrar cuanto antes el contrato de la Copa de 2009, ha desaparecido. El acuerdo con America's Cup Management (ACM) debía estar sellado antes de las vacaciones, aunque no se hubiera creado el nuevo consorcio de las tres administraciones para gestionar el evento, un impedimento jurídico advertido por el Gobierno que dejó abierto el contrato hasta septiembre.

La denuncia del Oracle, conocida al cerrarse el pacto de la Copa, se ha convertido en un impedimento para celebrar las regatas en 2009 y se ha impuesto sobre la planificación de ACM y de la ciudad. Barberá, sin embargo, sólo ve ventajas. Aparte del impacto sobre el turismo, el retraso incluso "facilitaría el pago del canon" de la competición, fijado en 105 millones de euros, en cuatro años en vez de dos. El consejero de Economía, Gerardo Camps, también opina que "es algo que no es negativo, sino que incluso sería positivo".

Los dos coincidieron en los pasillos de las Cortes en que el nuevo calendario "todavía no es oficial", aunque la probabilidad del atraso, como reconoció la propia Barberá, "es del 99%", informa Miguel Olivares. ACM dijo que la decisión está abierta, si bien recalcó de nuevo que "no se puede vivir con esta incertidumbre" más tiempo.

Para la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Carmen Alborch, lo importante es que la Copa "se celebre en las mejores condiciones". Una demora "sería buena para reflexionar sobre la fachada litoral", añadió. El aplazamiento hasta 2011 supone una oportunidad de "impulsar al máximo las actuaciones necesarias para la proyección internacional de Valencia", aseguró por su parte el delegado del Gobierno, Antoni Bernabé. El Ejecutivo "continúa trabajando" para que la Copa "sea en Valencia y sea un éxito, aunque el evento no se desarrolle en 2009 tal y como estaba previsto".

Es el mensaje que ha trasladado a ACM el Gobierno, al que la empresa comunicó el lunes que retrasaba la Copa hasta 2011 ante la falta de resolución del conflicto con el Oracle, según reiteró ayer el Ministerio de Economía. El Ejecutivo era consciente de que el calendario podía cambiar por la denuncia del Oracle, pese a lo cual firmó "con rapidez" el contrato y ha tramitado ya los beneficios fiscales a los equipos.

Nada más conocer la postura de ACM, el Ejecutivo se ha dirigido al Consell y el Ayuntamiento para que se retome la negociación del consorcio, cuya constitución encalló porque Barberá no acepta una presidencia por turnos con el Gobierno, que es el que más dinero aporta al evento. El Ejecutivo confía en que el aplazamiento de las regatas permita un acuerdo "cuanto antes".

Más información en página 70

El puerto prevé atrasos si hay más regatas

El Puerto de Valencia se comprometió a "acompasar" sus obras de ampliación a las regatas de la Copa del América. Así lo exigió la empresa organizadora ACM, que teme que el movimiento de materiales y el polvo alteren las condiciones de la competición. El cambio de fechas de las regatas no altera aquel compromiso, y según Manuel Guerra, director de planificación de infraestructuras del puerto, tampoco implica necesariamente que haya retrasos en la ampliación, que doblará la superficie actual. Aunque todo depende, admite. "Si hay cuatro años de prerregatas", constata Guerra, "eso retrasaría más que si solo hay año y medio por delante". "Siempre si...", subraya el directivo del puerto.

El calendario que se establezca marcará las pautas. Con la Copa prevista en 2009, los pliegos de condiciones que se redactan para licitar las obras a finales de este año incluirían las condiciones específicas de trabajo acordadas con ACM, que implican el control del polvo que genere la actividad portuaria y que las obras no afecten al campo de regatas. "Todo el mundo entiende que no podemos dragar y echar piedras al mar durante las regatas", explica Guerra. Pero el puerto insiste en que puede adelantar el trabajo en tierra.

El plan estaba claro para la Copa de 2009. Ahora las cosas pueden cambiar, aunque el puerto confía en que no demasiado. Según su previsión, en 2011 buena parte del nuevo dique de la ampliación estará terminado. Pero eso dependerá, entre otras cosas, de que el aplazamiento de la Copa no implique nuevas regatas que obliguen a parar las obras.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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