Los productores de cine piden que las ayudas vayan a la distribución

El audiovisual gallego va ganando posiciones dentro y fuera de las fronteras españolas. Las productoras, grandes y pequeñas, que participaron el fin de semana en los segundos encuentros organizados por la Xunta en A Coruña para presentar los estrenos que tienen en cartera para 2008 y 2009, comparten la opinión de los poderes públicos sobre la pujanza de la industria cinematográfica "con sello gallego". Pero, a la espera de concretarse un nuevo modelo de reparto y gestión de las ayudas públicas, anunciado por Cultura con la creación de la Axencia das Industrias Culturais, las productoras llaman la atención sobre la imperiosa necesidad de atajar las enormes dificultades de distribución a las que se enfrentan.

Exhibir una película en las salas es casi una heroicidad. Un problema provocado por la primacía que las distribuidoras otorgan al cine norteamericano. Pero la industria gallega considera que los poderes públicos deben intervenir, con ayudas y una regulación que garantice durante un mínimo de días la permanencia en las salas de cine de las películas de producción propia. "Tienen que impedir que desaparezcan de las carteleras al cabo de una semana", destaca Jorge Algora, el director del largometraje El niño de barro. Esta coproducción de Adivina Producciones y TVG, premiada en festivales internacionales, se estrenó en mayo con 72 copias para la gran pantalla. El año pasado, ambas empresas lograron la distribución en las salas de 200 copias de Un franco, 14 pesetas, que resultó ser la séptima película en España de mayor recaudación. "Pero cualquier película con Nicole Kidman se exhibe con 850 copias", destaca Daniel Froiz, el joven productor de Matriuska. Esta empresa pontevedresa lleva seis meses peleando con las distribuidoras para estrenar tan sólo diez copias de su primer largometraje, Bares, de Mario Iglesias. Una ópera prima muy elogiada y destacada en 15 festivales "internacionales de primera línea" pero que no logra "llegar a las salas de cine", lamenta Froiz.

Froiz considera que es una cuestión de "dignidad" que se fomente y regule la comercialización del audiovisual gallego. "Hay talento, pero cuando se trata de autores desconocidos o narrativas originales te ponen a la cola para la comercialización", apunta . "Es uno de los grandes puntos flacos y urge que haya ayudas públicas reales a la promoción y la distribución", confirma Chelo Loureiro, productora ejecutiva del departamento de Animación de la coruñesa Continental. Y propugna que los poderes públicos marquen porcentajes mínimos de exhibición de películas españolas para combatir al "gigante norteamericano". "Se consume mucho film de serie B, pues que por lo menos sea de factoría nacional", declara Loureiro.

Susana Maceiras, su colega de Adivina Producciones, asiente. La productora ejecutiva de esta empresa con sede en Oleiros y una de las más potentes del sector en Galicia, cree que además de la distribución, se debe intensificar el apoyo a la internacionalización del cine gallego. Maceiras, que destaca la importancia del mercado latinoamericano aboga por primar que las producciones sean "más universales, con todas las connotaciones gallegas que se quieran". Ante la escasa distribución o la sangría de las descargas en Internet, "no hay milagros", afirma la productora de Adivina: "Tenemos que salir fuera con coproducciones. Es el futuro. Me preocupa que se apoyen trabajos gallegos que luego no se estrenan por excesivamente locales".

Daniel Froiz coincide con la necesidad de que la Xunta apoye más "la internacionalización de productos audiovisuales gallegos, y no fijarse sólo en TVG. Galicia debe seguir llegando al mercado internacional con historias universales y vanguardistas". Y en la busca de nuevos mercados, la diversificación es la apuesta del sector de la animación, en el que Galicia tiene el liderazgo. "La animación no es un género, es una técnica y no hay que hacer sólo películas familiares", propugna Manuel Cristóbal, de Perro Verde Films. Prepara para 2009 un zombie western con marionetas animadas.